Las declaraciones de Donald Trump son ofensivas, irracionales y totalmente alejadas de la realidad, impropias de quien tiene aspiraciones a gobernar su país, y que por supuesto rechazamos porque promueven estereotipos y prejuicios en contra de las y los inmigrantes mexicanos regulares e irregulares, sentenció la senadora Angélica de la Peña.
En entrevista la senadora señaló que no es la primera ocasión que el señor Trump emplea adjetivos peyorativos y discriminatorios en contra de los mexicanos, y recordó que descalificó el Óscar con el que fue galardonado Alejandro González Iñárritu e incluso atacó al sistema judicial mexicano cuando dijo que tenía una demanda “en las corruptas cortes de México”.
De la Peña dijo que: “Este señor ahora se lanza en contra de los migrantes mexicanos y los califica de criminales, narcotraficantes y violadores, lo cual puede encender los ánimos de grupos racistas antimexicanos y antilatinos, precisamente en una época electoral en donde se busca ganar simpatías y votos a costa de lo que sea”.
Explicó que México es un país respetuoso de los procesos políticos y electorales de otras naciones, sin embargo, las críticas xenófobas y las declaraciones sin sustento, constituyen un agravio que atenta contra nuestras sociedades y vulnera los principios y valores que debe regir la relación bilateral entre México y Estados Unidos, y agregó que “este tipo de declaraciones tensa innecesariamente nuestra relaciones con los norteamericanos.”
La legisladora del PRD resaltó que se trata de declaraciones incendiarias y muy peligrosas, porque también acusa a nuestro país de robar miles de empleos que debieran ser para ciudadanos norteamericanos.
La también presidenta de la Comisión de Derechos Humanos apuntó que este tipo de actitudes reflejan la manera de pensar de muchos de nuestros vecinos empeñados en obstaculizar los acuerdos migratorios indispensables entre naciones que comparten una frontera de miles de kilómetros.
“La prosperidad, la seguridad y el desarrollo de ambos lados de la frontera depende de la capacidad que tengamos para promover políticas comunes sobre la base de la responsabilidad compartida, la confianza y el respeto mutuo, principios sobre los cuales debe fundarse la relación bilateral entre dos países cuyas sociedades son vecinas, amigas y socias”, concluyó la senadora Angélica de la Peña.