El Centro de Estudios de las Finanzas Públicas (CEFP) de la Cámara de Diputados señaló que si bien la expansión del empleo formal fue de 91 mil plazas durante junio, aún es insuficiente para disminuir la demanda.
Resaltó que los resultados son positivos, pero aún se encuentran lejos de lo que el país requiere para frenar el déficit. Prueba de ello está en el crecimiento observado en la Tasa de Desocupación Nacional durante 2012, que pasó de 64.88 por ciento en enero a 4.97 por ciento en mayo.
En el “Boletín económico de coyuntura. Semana del 2 al 6 de julio de 2012”, agregó que para que se generen los más de 800 mil nuevos empleos que se demandan cada año, es necesario que la economía crezca a un mayor ritmo. “De otra forma, será imposible frenar el deterioro laboral del país”.
Refirió que de acuerdo con el Instituto Mexicano del Seguro Social (IMSS), durante junio se crearon 91 mil 564 empleos permanentes y eventuales urbanos, para acumular un total de 15 millones 705 mil 849 cotizantes, y que comparando con el mismo mes de años anteriores, la actual generación ha sido la mayor desde 1994.
Durante el mes de junio, expresó, el 81.19 por ciento de los nuevos empleos formales fueron en plazas permanentes (74 mil 342 trabajadores), una de las mayores proporciones en lo que va del sexenio.
El CEFP mencionó que desde el comienzo de la recuperación económica en 2010 el trabajo eventual era el que había presentado los mayores crecimientos, con tasas anuales de hasta 14.7 por ciento. El que haya mayor incremento de plazas permanentes representa un cambio positivo en la tendencia.
De esa forma, agregó, en los últimos doce meses se crearon 711 mil 730 nuevos empleos formales, lo que equivale a un incremento de 4.75 por ciento. Esta alza ha sido la mayor desde diciembre de 2010, cuando se generaron 730 mil 348 empleos; por lo que va de 2012, se han creado 503 mil 423, 120 mil 933 por arriba de lo acumulado en el mismo periodo de 2011.
Resaltó que esa expansión anual ha sido impulsada, principalmente, por la Industria de la Transformación (189 mil 877 nuevos empleos), el Comercio (167 mil 659) y los Servicios para Empresas, Personas y Hogar (142 mil 026).
En específico, subrayó, las empresas dedicadas a la producción de equipos de transportación fue la que presentó el mayor crecimiento: 15.99 por ciento en el último año, o una generación de 84 mil 784 nuevas plazas.
Argumentó que la razón detrás de dicho crecimiento es la importante alza que han tenido las exportaciones de autos y autopartes, y que en caso de confirmarse los temores de una desaceleración en los Estados Unidos, la creación de empleos formales podría verse frenada.
En el documento, el CEFP agregó que conforme a la Encuesta sobre las Expectativas de los Especialistas en Economía del Sector Privado de junio, recabada por el Banco de México (Banxico), para el cierre de 2012, se espera un incremento anual de 618 mil trabajadores asegurados al IMSS, menor en cuatro mil personas a lo que se preveía, y que para 2013 se pronostica un aumento anual de 559 mil.
Además, el sector privado considera que los principales factores que podrían limitar el ritmo de la actividad económica durante los próximos meses son: la inestabilidad financiera internacional; la debilidad del mercado externo y de la economía mundial; los problemas de inseguridad pública; la ausencia de cambios estructurales en México y la incertidumbre cambiaria.
Sobre la confianza de los consumidores, el CEFP advirtió que continúa debilitándose y que de acuerdo con el INEGI el Índice de Confianza del Consumidor (ICC) tuvo, en junio de 2012, un incremento anual de 2.71 por ciento, cifra menor al observado en el mismo mes de 2011 (6.36 por ciento).
Agregó que pese a que en junio el ICC tuvo su sexta alza consecutiva, el valor de su índice no superó los niveles observados antes del periodo de crisis.
En el periodo enero‐junio de 2012, refirió, el ICC registró un incremento anual de 4.23 por ciento, lo que representó poco menos de la mitad del aumento de 9.85 por ciento observado en el mismo periodo de 2011.
De acuerdo con cifras ajustadas por estacionalidad, la confianza del consumidor disminuyó: en junio el ICC cayó 1.35 por ciento con relación al mes anterior, luego de que en mayo se había mantenido prácticamente sin movimiento (0.01 por ciento).
En el documento, enfatizó el Centro de Estudios de las Finanzas Públicas la reducida confianza de los consumidores se podría explicar por: volatilidad del tipo de cambio y su posible incidencia en el precio de los bienes duraderos, así como el repunte de la inflación general anual.
Además, el nivel de la tasa de desocupación que se mantiene aún elevada y por el aumento de la ocupación en la economía informal que da cuenta de la insuficiente generación de empleos formales.
También, la profundidad de la pérdida del poder adquisitivo del salario medio de cotización al IMSS y del salario mínimo general, que deterioran a los ingresos laborales y a la fortaleza de la demanda interna del país, enfatizó.