Debido a que las enfermedades alérgicas se encuentran presentes en alrededor del 40 por ciento de la población mexicana y el asma afecta a nueve millones de infantes, senadoras presentaron una Iniciativa a la Ley General de Salud, para que se realicen campañas de concientización entre la sociedad, de la importancia de limitar su exposición al medio ambiente, dado que se ha demostrado que la contaminación provoca alergias como el asma.
Las legisladoras Diva Hadamira Gastélum, Hilda Flores Escalera, Lilia Merodio Reza Leticia Herrera Ale, Itzel Sarahí Ríos, Cristina Díaz del PRI, y María Elena Barrera Tapia, del Partido Verde, dieron a conocer que, según datos del Colegio Mexicano de Pediatras Especialistas en Inmunología Clínica y Alergia en total en nuestro país hay 11 millones de afectados por asma, la mayoría niños menores de ocho años y cada década aumenta un 50 por ciento el número de casos.
“Si bien en el interior de las grandes ciudades la concentración de granos de polen es menor que en las zonas rurales, es en las grandes metrópolis donde se ha informado una alta prevalencia de enfermedades respiratorias alérgicas y mayor gravedad de los síntomas en sujetos hipersensibles. Varios estudios sugieren que esto podría deberse a la interacción entre los contaminantes de las ciudades y los pólenes, lo que potencialmente podría provocar un incremento en la alergenicidad de los mismos”, señalaron.
Agregaron que un reciente estudio en dos ciudades españolas demostró que el diésel es capaz de agudizar el asma (tanto en pacientes alérgicos como no alérgicos), al disminuir el aclaramiento mucociliar e incrementar la permeabilidad de las células del epitelio respiratorio a los alérgenos, lo que permite, dicen, la persistencia del alérgeno en la mucosa aérea facilitando la respuesta inmune.
Pese a que reconocieron que la mortalidad relacionada con los padecimientos alérgicos es baja su elevada prevalencia y el efecto social y económico, ubica a las enfermedades alérgicas, resaltaron, como un problema actual de salud pública.
“Aunado a lo anterior, el carácter crónico de éstos y sus complicaciones hacen que a menudo se vea afectada la calidad de vida de los pacientes”, señalaron.