La propaganda electoral que los partidos y sus precandidatos realizan no puede ocultar la realidad que vivimos los mexicanos y que está presente en cada comunidad, pueblo y colonia, donde la falta de empleo, de ingresos para la manutención diaria están presentes, afirmó la diputada Julisa Mejía Guardado.
En los diálogos permanentes que mantiene con la población, dijo que los ciudadanos no perciben cambio alguno en sus bolsillos ni en su calidad de vida, que viene deteriorándose paulatinamente con las políticas del actual gobierno.
Apuntó que quienes dieron su vida en el trabajo de una generación, tienen que realizar otras labores para su manutención de vejez ante el engaño de una pensión universal prometida, que ni es universal y cuyo monto no alcanza ni para lo más mínimo a los adultos mayores.
Además, comentó, al tener que esperar 15 años para recibir más de mil pesos al mes, cuando tengan 80 años, lo que el gobierno federal hace es burlarse de los mexicanos y de sus necesidades.
“Y esto lo aprobaron los legisladores del gobierno y sus aliados, por lo que vemos que no quieren ver a la gente feliz, porque después de haber dado su vida al trabajo productivo, no se garantiza ni pensión universal a todos, ni suficiente para que vivan su vejez con dignidad, razón por la cual vemos a muchos adultos mayores realizar diversas tareas para ganarse la vida, incluso en supermercados como cerillos, llenando bolsas de compras, que ellos quisieran poder realizar de la misma manera que todos”, subrayó.
Mejía Guardado señaló que la LXII legislatura debe terminar su labor legislativa a favor de todos los mexicanos, revirtiendo todas aquellas reformas que afectan el patrimonio de la Nación, los derechos de los trabajadores y los derechos sociales de la población, porque pese a la propaganda que los partidos políticos vienen haciendo en este proceso electoral, la gente sabe quiénes mienten prometiendo cosas que saben que no les van a cumplir.
La realidad no se puede ocultar, concluyó, porque informando a la gente de nuestras acciones legislativas, ellos “nos retroalimentan de las necesidades que tienen y de los engaños que siguen sufriendo de parte de diversas autoridades”.