El senador Francisco García Cabeza de Vaca, propuso exhortar a la Comisión Nacional de Hidrocarburos (CNH) a fin de que elabore y difunda protocolos de actuación para asignatarios y contratistas, cuando hagan uso o tránsito de tierras para la exploración o extracción de hidrocarburos, especialmente en aquellas que convivan con otras actividades productivas.
Asimismo, pidió que la Comisión Permanente pida a la CNH y a Petróleos Mexicanos (Pemex) que garanticen las medidas necesarias, para que el desarrollo de la industria petrolera se lleve a cabo bajo el marco de un protocolo de respeto y coordinación con los propietarios y titulares de tierras en el país.
En legislador explicó que las actividades de exploración y extracción en el sector energético, reguladas en la Ley de Hidrocarburos, afectarán en alguna medida las tierras de propiedad social o privadas, que se encuentran en manos de ejidatarios y comuneros, quienes en conjunto ostentan 52 por ciento del territorio nacional.
Del mismo modo, agregó, tendrán efectos en las hectáreas de pequeños propietarios, los cuales poseen alrededor de 37 por ciento de las tierras de la nación.
Por ello consideró necesario implementar mecanismos y acciones para que, en un marco de respeto y mutua colaboración, se lleven a cabo actividades que requiere el desarrollo de la industria del petróleo en México.
Refirió que la industria petrolera requiere de la anuencia de propietarios o titulares de predios rústicos, para que se constituyan servidumbres de paso, se permita el tránsito del personal de la empresa, maquinaria o equipo para mantener en óptimas condiciones las actividades que se realicen, ya sea en la exploración o extracción de hidrocarburos.
Indicó que la exploración en busca de estos recursos puede durar un par de años, mientras que su extracción duraría varias décadas por lo que, sin importar el tiempo de la ocupación superficial, las negociaciones con los propietarios de las tierras a afectar deben realizarse apegadas a pleno derecho y con respeto.
Hizo notar la importancia de que los procesos de negociación se lleven a cabo con transparencia, información, con una contraprestación justa, y sobre todo, la obligación de los asignatarios o contratistas de abstenerse de realizar, directa o indirectamente conductas o prácticas abusivas y discriminatorias.
Si la ley, precisó, estipula que las empresas se abstengan de realizar prácticas abusivas durante el proceso que duren las negociaciones para la ocupación superficial de que se trate, no se esperaría menos que tal conducta permanezca el tiempo que dure la ocupación para desarrollar la actividad que tengan que llevar a cabo.
En este sentido, destacó la importancia de que se generen y hagan públicos protocolos de actuación del personal de Pemex y de las empresas que participarán en la extracción o exploración, a efecto de mantener una relación cordial, respetuosa, conforme a derechos y obligaciones, con los propietarios de tierras.