La Secretaría de Agricultura, Ganadería, Desarrollo Rural, Pesca y Alimentación (Sagarpa) informó a la Cámara de Diputados que las tarifas preferenciales para el sector agrícola implican un subsidio considerable, el cual inhibe cualquier proyecto de inversión de eficiencia energética y de ahorro de agua.
Si sólo se toman en cuenta las tarifas 9Ny 9CU, ejemplificó, el porcentaje de ayuda por kilovatio/hora es de 90 por ciento en promedio y el costo para el gobierno es de aproximadamente 18 mil millones de pesos al año.
Recordó también que desde el 2011, se sustituyó el subsidio al diesel agropecuario de 2.00 pesos por litro, otorgado entre 2004 y 2010 y que implicó un grave desperdicio de recursos presupuestales, por un programa de apoyo a la modernización de maquinaria y equipo.
“No es a base de subsidios generalizados como se debe apoyar al aparato productivo. En muchos casos, la experiencia negativa en México ha sido muy clara: provocan graves distorsiones en los mercados, no contribuyen a aumentar la productividad, se generan mercados negros y son altamente regresivos”, afirmó.
Sin embargo, la Sagarpa planteó dar otro tipo de apoyos para incrementar la productividad. Por ejemplo, dijo, el Proagro (antes Procampo) ahora está condicionado a que los productores utilicen los recursos que reciben para destinarlos a aumentar la productividad, en caso contrario pueden salir del padrón.
El pasado 29 de enero, los diputados solicitaron a la Sagarpa y a sus homólogas estatales implementar un plan emergente de subsidios en diesel, energía eléctrica y fertilizantes para los productores del campo.
Mencionaron que la situación económica del campo en México es de urgencia nacional y plantea un reto mayúsculo en todos los sentidos, ya que se atenta contra la soberanía alimentaria del país.
Recordaron que las acciones para el agro tienen un objetivo muy claro, definido por el por el titular del Ejecutivo federal, de “incrementar la producción de alimentos”, a partir de una mayor productividad. Es decir, que en cada hectárea se coseche más, y en cada rancho o establo se críe más ganado.
En el documento publicado en la Gaceta Parlamentaria, la Sagarpa detalló que para 2014 el campo no está descuidado, pues cuenta con un presupuesto histórico.
Tan sólo los recursos para el Programa Especial Concurrente ascienden a 338 mil 669.9 millones de pesos, “el más alto de la historia y en él participan 12 secretarías de Estado”, afirmó.
Además, esta Secretaría tiene un presupuesto autorizado de 82 mil 900.4 millones, el cual también es el más alto de la historia y se complementa con los recursos de gobiernos estatales, para lograr un efecto multiplicador.
Puntualizó que esta dependencia otorga una serie de apoyos a la producción primaria, como la entrega de paquetes tecnológicos (incluye fertilizantes) y la capitalización de las unidades productivas, con proyectos de inversión en maquinaria y equipo de diversa índole, tecnificación de riego, agricultura protegida, capacitación, asistencia técnica, entre otros.
La Sagarpa subrayó que estos apoyos consisten en aportar una determinada cantidad de recursos para distintos proyectos, de manera que los productores aporten sólo una parte, ya sea con recursos propios o con crédito, para lo cual cuentan con el apoyo de FIRA (Fideicomisos Instituidos en Relación con la Agricultura) mediante el otorgamiento de garantías a instituciones financieras.
Por otra parte, también se ofrecen apoyos a la comercialización, para proteger a productores y compradores ante caídas de precios, al amparo del programa de agricultura por contrato y del esquema de coberturas.