Algunos diputados federales, del grupo identificado como los más flojos, porque casi nunca asisten a las sesiones públicas ordinarias, hicieron tremendo berrinche cuando se dio a conocer el paquete de proyectos de reformas legales que tienen que estudiar para aprobarlas o rechazarlas.

Pero los llamados “legisladores flojos” se tranquilizaron cuando la mesa directiva que preside en diputado federal perredista Guadalupe Acosta Naranjo, les informaron que estas iniciativas serán procesdas hasta que regresen de Semana Santa. 

Y es que en la sesión pública ordinaria de este miércoles, se informó que la mesa directiva de la Cámara de Diputados turnó a comisiones cuatro minutas remitidas por la Cámara de Senadores.

Una expide la Ley de la Economía Social y Solidaria, para establecer mecanismos que faciliten la organización y expansión de esta actividad económica, así como fomentar su impulso por parte del Estado. Se mandó a las comisiones de Economía y de Fomento Cooperativo y Economía Social.

Otra, reforma diversas disposiciones de la Ley Federal de Protección al Consumidor, con el objeto de que la información de productos y servicios, así como la de sus envases, empaques, envolturas, etiquetas y publicidad sea adecuada, clara y certera. Fue enviada a la Comisión de Economía.

Una minuta más modifica los artículos 65 Bis y 128 de la Ley Federal de Protección al Consumidor, con el objeto de crear un registro público de las casas de empeño, así como para mejorar la regulación de sus actividades. Se canalizó a la Comisión de Economía.

La cuarta minuta reforma diversas disposiciones de las leyes del Seguro Social y del Instituto de Seguridad y Servicios Sociales de los Trabajadores del Estado, a fin de que los empleados en retiro puedan acceder a créditos con cargo a sus pensiones. Fue remitida a las comisiones de Seguridad Social y de Trabajo y Previsión Social.

Pero todo esto, aunque es de auténtico interés social, a los “representantes del pueblo” no les interesó y acordaron analizarlas después de Semana Santa, porque primero son sus vacaciones para “descansar del intenso trabajo legislativo”.