Hasta la última sesión del periodo ordinario de sesiones en el Senado se aprobó una reforma constitucional para garantizar y defender los derechos de los niños y jóvenes de México.
El senador Daniel Ávila Ruiz, explicó que la iniciativa tuvo su origen en abril de 2010, cuando los integrantes de la Comisión de Juventud y Deporte de la LXI Legislatura en la Cámara de Diputados, a la que él perteneció, buscaron instrumentos para asegurar los derechos más básicos de los jóvenes.
“Quiero reconocer que esa minuta en Cámara de Diputados salió aprobada por unanimidad y que hoy hay muchos senadores y senadoras que fueron diputados y que la aprobamos. Quiero señalarlos: Gabriela Cuevas, Javier Corral, Octavio Pedroza, Sonia Martínez, Rosa Adriana Díaz, David Penchyna, Omar Fayad, Marcela Guerra, Diva Gastélum, Armando Ríos Piter, Alejandro Encinas, Pablo Escudero, Marcela Torres, entre otros legisladores”, recordó el legislador.
Además de integrar de forma expresa los derechos de los niños y los jóvenes a la educación, al empleo, a la cultura, al esparcimiento, a gozar de una familia, a la protección y a la participación en todos los terrenos, la reforma aprobada por la Cámara Alta también establecerá en el artículo 73 de la Carta Magna la facultad del Congreso de la Unión para legislar en la materia.
“Primordialmente, la iniciativa tiene a bien dotar de facultades al Congreso de la Unión para establecer las obligaciones de los tres órdenes de gobierno, conforme a sus competencias, con todos los 35 millones de mexicanos que forman parte de la juventud. De esta forma, Ávila Ruiz se mostró satisfecho por contribuir, durante toda su carrera legislativa, hoy desde el Senado, a combatir el rezago social en que se encuentra la juventud mexicana y la precaria protección que se brinda a sus derechos más elementales.
Por último, aprovechó la oportunidad para desde la tribuna más alta del país, llamar al Ejecutivo Federal a nombrar un Director General para el IMJUVE: “hago un atento llamado al presidente Enrique Peña Nieto para que nombre al Director General del Instituto Mexicano de la Juventud, que a la fecha se encuentra olvidado, sin titular, sin rumbo y sin participación alguna en la toma de decisiones que marcarán el rumbo de nuestro país durante este sexenio”. Ávila Ruiz ha insistido en la importancia de este tema; incluso, mediante la presentación de un exhorto de la Cámara de Senadores al Ejecutivo federal.