Guillermo Pimentel Balderas
La Comisión Nacional de los Derechos Humanos, que preside Raúl Plascencia Villanueva, consideró que la pobreza y el abandono en que viven niñas y mujeres indígenas en el país abona al riesgo de que sufran explotación sexual, trabajos forzados y esclavitud.
Por ello, ante la permanencia del delito de trata de niñas y mujeres indígenas, la CNDH hizo un llamado a las autoridades federales, estatales y municipales, a incrementar y coordinar las acciones destinadas a erradicar, combatir y sancionar este ilícito.
La institución consideró –a través de un comunicado de prensa- que se deben atender con mayor eficacia las denuncias que se investigan por desaparición de mujeres y niñas, así como diseñar estrategias que mejoren el nivel y calidad de vida de 15.7 millones de personas que se reconocen como indígenas en México, de las cuales 8.1 millones son del sexo femenino.
“El abandono y la pobreza en que viven muchas comunidades originarias de nuestro país, agravan la situación de vulnerabilidad en que se encuentran estas mujeres, lo que abona al riesgo de que sufran explotación sexual, trabajos forzados y esclavitud”, precisó.
Explicó que no escapa el hecho de que los grupos criminales, ante la falta de oportunidades para que este flagelado sector de la sociedad tiene para encausar su desarrollo, aprovecha su urgente necesidad de contribuir al ingreso familiar, para engañar o amenazar a niñas y mujeres y obligarlas a dejar sus lugares de origen.
Así –agrega-, para prevenir este delito, la Comisión Nacional lleva a cabo diferentes talleres de capacitación entre las mujeres indígenas y realiza una serie de acciones para evitar violaciones a sus derechos fundamentales, como talleres, pláticas, conferencias y cursos.
De igual manera, destacó que elabora y distribuye materiales escritos con los que promueve sus derechos; a través de su Programa Contra la Trata de Personas, capacita a servidores públicos y representantes de la sociedad civil, quienes reproducen lo aprendido en comunidades de este tipo.