*Este es el México de hoy
Por Salvador Flores Llamas
Un candidato a gobernador, 31 alcaldes y un ex gobernador, es el saldo macabro de políticos eliminados en lo que va del año, y la ola de crímenes del narco e inseguridad en que vivimos
Y surge, inevitable, la interrogante: ¿Quién sigue? Y de esto se desprende otra pregunta: ¿Un Presidente narco?
Silverio Cavazos (ejecutado el domingo) llegó a gobernar Colima, al morir en accidente aéreo no aclarado, poco después de tomar posesión (el 24 de febrero de 2005) el gobernador Gustavo Vázquez Montes, ante quien había perdido la candidatura priísta.
La primera elección constitucional de Vázquez Montes fue anulada por el Tribunal Federal Electoral, por irregularidades denunciadas.
Los hermanos de Cavazos, Guillermo Rafael y Francisco (El Picholín) fueron arrestados por traficar con drogas; él explicó que sólo las consumían, no las distribuían.
Fue acusado ante la PGR por enriquecimiento inexplicable por el diputado federal panista Leoncio Morán Sánchez y por Mariano Trillo, líder estatal del PVEM, imputaciones que resurgieron cuando impuso para sucederlo, en 2009, al actual gobernador Mario Anguiano, en contra del CEN del PRI.
El hermano de éste, Humberto (La Rana) purga diez años de prisión desde 2004 por vender metanfetaminas, y su primo Rafael Anguiano Chávez, 27 en Los Ángeles, California, por ser jefe de la mafia Los Ángeles, ligada a los hermanos Amezcua, reyes de esas drogas.
Mario Anguiano atribuye al crimen organizado la muerte de Cavazos; y hay razones para colgarle también ejecuciones de 13 alcaldes, policías, jueces, militares y demás, dentro del balance dantesco de los cárteles en México.
Mientras Julio César Godoy Toscano, hermano del gobernador michoacano Leonel Godoy, fue acusado de nexos con la mafia de la “Familia Michoacana”; pese a la orden de captura en su contra, el PRD, su partido, lo hizo protestar como diputado federal para protegerlo con el fuero. ¡Qué bonitas familias!
Rodolfo Torre, candidato priísta a gobernar Tamaulipas, fue acribillado a siete días de la elección, y al parecer sus escoltas lo llevaron al matadero.
Recordemos que la pobreza es excelente proveedora de jóvenes para las mafias; que si al año el gobierno les decomisa 400 millones de dólares, ellas manejan 30 mil, y el mercado de Estados Unidos no sólo es su mejor cliente de enervantes, sino su excelente proveedor de armas de alto poder.
Por eso no depondrán las armas ni abandonarán el negocio.
Vemos a policías, periodistas, funcionarios y gobernadores coludidos a las mafias, pasivos en frenarlas o denunciarlas e indagarlas; lo que recuerda la advertencia del entonces secretario de Economía Gerardo Ruiz Mateos en Europa al inicio de año: si Calderón no hubiera lanzado la guerra al narco, México podría tener un Presidente narcotraficante en 2012.
Vale reflexionar seriamente si no estaremos ante tal posibilidad.
POSTDATA
El Peje movió a sus incondicionales para derrocar a Carlos Navarrete de coordinador de los senadores del PRD; pero no tuvieron mayoría.
A ver si los Chuchos, el clan de Navarrete, no se cobran la afrenta y tumban a Alejandro Encinas, súbdito de López Obrador, del liderato legislativo en San Lázaro. A ellos sí les alcanzan los diputados.
Marcelo Ebrard embarcó a augurar a algunos de los alcaldes extranjeros ---reunidos en el DF en una reunión por el Cambio Climático-- el fracaso de la Conferencia de la ONU sobre idéntico tema, sólo porque el presidente Calderón ganó su sede para Cancún.
Ebrard no cae en cuenta que si ésta fracasa, no servirán los acuerdos de sus alcaldes, que serán turnados a ella para que tengan vigencia universal. ¿O él se creerá más que las Naciones Unidas?