El senador Adrián Rivera Pérez presentó una iniciativa de reforma al Código Penal Federal, con la finalidad de sancionar prácticas hasta ahora no tipificadas como un delito, pero que dañan a especies en peligro de extinción, particularmente a las tortugas marinas que llegan a las costas mexicanas.

Con la reforma al artículo 420 del Código Penal Federal se pretende sancionar a quienes transporten, comercialicen e incluso consuman algún ejemplar de tortuga, mamífero marino o cualquier forma de sus productos o subproductos, con una pena de uno a nueve años de prisión y una multa que va de 300 a tres mil días de salario mínimo, detalló el también secretario de la Mesa Directiva de la Cámara Alta.

Actualmente, ese artículo del Código Penal impone sanciones a quien capture, dañe, prive de la libertad, recolecte o almacene algún ejemplar de tortuga o mamífero marino, así como cualquier forma de sus productos o subproductos. Con la modificación propuesta por el senador Rivera Pérez se incrementan los tipos penales que serán motivos de multa y cárcel.

El legislador explicó que de las siete especies de tortugas marinas existentes en el mundo, seis llegan a desovar en algún momento del año a litorales mexicanos. Estas seis especies son la laúd, la verde, la carey, la caguama, la golfita y la lora; la única que no lo hace es la tortuga franca oriental, especie endémica del norte de Australia.

Lo anterior coloca a México en una posición privilegiada frente a otros países, a los que sólo llegan cuatro o cinco especies a lo sumo, lo que también implica mayores responsabilidades, manifestó el Senador por Morelos.

Rivera Pérez recordó que México es miembro de la Convención sobre el Comercio Internacional de Especies Amenazadas de Fauna y Flora Silvestres. Dicha Convención es un acuerdo internacional concertado entre los gobiernos, que tiene por finalidad velar porque el comercio internacional de animales y plantas silvestres no constituya una amenaza para su supervivencia.

Pero el legislador lamentó que, aún con los compromisos adoptados por México en el plano internacional, y con las disposiciones jurídicas internas tendientes a la protección y preservación de las especies de tortugas marinas que llegan a costas mexicanas, tales como la Ley General de Vida Silvestre y la Ley General del Equilibrio Ecológico y la Protección al Ambiente, en el país no se ha logrado detener el daño y la depredación que se comete contra especies como la tortuga marina.

“Es un tema por demás conocido, pero ante su reiteración parecería que hemos hecho una costumbre escuchar que se siguen depredando a estas especies, y sin conciencia alguna del deterioro que se está generando a la vida silvestre, se infringen las disposiciones legales y con impunidad se continúa destruyendo a especies en peligro de extinción”, sostuvo.

Acusó que en la práctica sigue la oferta en forma velada de los productos de las especies de tortuga en peligro de extinción, con mayor reiteración en nuestras playas, en donde cazadores y gente que comercializa los productos practican este delito.

“En muchas ocasiones se detiene a estos inconscientes comerciantes,  pero en pocos casos se les presenta ante la autoridad, además de que hay quienes ya conocen los atajos legales y argumentan que esos productos se los encontraron  o  son para su consumo debido a su estado de pobreza, argumentos que les sirven para evadir la ley”, explicó el Legislador.

Por todo lo anterior, el senador dijo que es necesario reforzar los marcos normativos para sancionar duramente a quienes de forma imprudente, inconsciente y egoísta dañan a las especies en peligro de extinción.