Por Cristina Orendain

Vida Sana

Uno de los problemas que va en aumento y es motivo constante de consulta tanto para los médicos como los licenciados en nutrición es la litiasis biliar o cálculos en la vesícula.

La vesícula biliar es un reservorio de bilis que debe vaciarse en el momento adecuado (cuando pasen grasas por el duodeno) y con la intensidad adecuada esto se altera cuando  hay presencia de lodo, piedras o esta inflamada.

Si tú sientes pesadez abdominal, dolor en el costado derecho o simples dolores de cabeza son síntomas muy comunes que nos indican que nuestra vesícula está enferma.

Ciertos alimentos dotados de acción colerética (aumentan las secreción de bilis y la fluidifican) y colagoga (que estimulan el vaciamiento más o menos suave de la vesícula) pueden evitar estos trastornos funcionales.

Los siguientes alimentos son importantes para el buen funcionamiento de la vesícula:

Fruta: no contienen grasa y su consumo hace descansar a la vesícula. Se ha comprobado que el 25% de las mujeres omnívoras adultas tienen piedras en la vesícula. En cambio, en las vegetarianas la proporción es solo del 12%.

Tamarindo: su pulpa agridulce facilita la producción de bilis y su eliminación, lo que descongestiona el hígado y mejora la función de la vesícula biliar.

Manzana: vuelve la bilis más fluida y reduce su tendencia a precipitar formando cálculos.

Papaya: tonificante de la digestión, útil en caso de dispepsia (mala digestión) de origen biliar.

Legumbres: su elevado contenido en fibra y a su escasa proporción de grasa, apoyan los resultados epidemiológicos, en el sentido de que a mayor consumo de legumbres, menor riesgo  de colelitiasis.

Alcachofa: después de ingerir alcachofas, la bilis se vuelva más fluida y menos densa, lo cual evita que precipite formando cálculos. Además, la cinarina hace que la vesícula vacíe mejor la bilis, y así disminuye el riesgo de que se formen sedimentos y cálculos biliares.

Rábano: debido a la esencia sulfurada que contiene, aumenta la producción de bilis (acción colerética) y facilita el funcionamiento de la vesícula biliar (acción colagoga). Todo ello contribuye a reducir el riesgo de que se formen cálculos.

Lecitina: aumentan la solubilidad del colesterol que se encuentra en la bilis y evita la formación de cálculos.

Aceituna: al igual que el aceite que se extrae de ellas, tiene efecto colagogo (estimulan motilidad y el vaciamiento de la vesícula). Pueden ser útiles en caso de vesícula perezosa o que funciona mal (coledisquinesia) y de dispepsia (mala digestión por causa biliar).

Vitamina C: un estudio realizado en la Universidad de San Francisco muestra que las mujeres que consumen abundante vitamina C, incluidos los suplementos, presentan un 26% menos de riesgo de padecer colelitiasis. No solo los cítricos son ricos en vitamina C; otras frutas como la acerola, la guayaba, la grosella y el kiwi son las más ricas en este nutriente.