El consumo moderado de cerveza puede resultar beneficioso para la salud. Sus nuevos beneficios alcanzan el vigor cardiovascular, la nutrición y la prevención del envejecimiento celular, aseguraron científicos europeos reunidos en el VII Congreso Europeo sobre Cerveza y Salud, celebrado en Bruselas con la participación de 160 expertos internacionales en medicina, nutrición y dietética, provenientes de 24 países, quienes desterraron el mito de la barriga cervecera.
Investigadores españoles del Hospital Clínic de Barcelona, de la Universidad de Barcelona y Centro de Investigación Cardiovascular (CSIC-ICCC), resaltaron los posibles beneficios de la cerveza.
"El consumo moderado de cerveza junto a una dieta sana, como la mediterránea, ayuda a prevenir complicaciones cardiovasculares mayores, como un infarto de miocardio o un accidente vascular cerebral", afirmó el doctor Ramón Estruch, de Clínic de Barcelona. Aseveró que estudios efectuados en España han demostrado que la cerveza sin alcohol también tiene un efecto protector ante las enfermedades cardiovasculares (ECV).
En cuanto a las cantidades que se consideran moderadas, Estruch explica que en hombres son dos cañas al día y una en mujeres. (Se le llama caña a una medida de vaso de cristal con forma alargada, parecida a un tubo, depende del establecimiento, con una capacidad aproximada de 25 cl).
La directora del CSIC-ICCC, Linda Badimón, destacó que la ingesta moderada de cerveza puede "favorecer la función cardiaca global". Los polifenoles (grupo de sustancias químicas que se encuentran en las plantas, presentes en alimentos de origen vegetal), pueden reducir los riesgos de ECV y cáncer, por sus propiedades antioxidantes, asegura Rosa Lamuela, de la Universidad de Barcelona.
"En la cerveza, hemos encontrado hasta 50 tipos de polifenoles que, ingeridos en el organismo, tienen efectos benéficos sobre la presión arterial, los lípidos o resistencia a la insulina", añadió Lamuela.