Un estudio de la Asociación de Urología Americana muestra que los hombres que más eyaculan tienen menos riesgo de padecer cáncer de próstata. El número clave: 21 veces (o más) al mes.
Las cifras son contundentes: aproximadamente el 50% de hombres mayores de 50 años tienen problemas de próstata. La mayoría de casos se queda en una hipertrofia benigna, pero algunos casos evolucionan y se materializan en cáncer. Cuando esta enfermedad afecta a la próstata se considera de gravedad porque, aunque crece despacio, muchas veces requiere cirugía y ésta conlleva riesgos serios para el enfermo como impotencia, incontinencia o, en ocasiones, las dos.
Próstata (Fotolia)
Por todo ello, una parte destacada de la medicina y de la ciencia concentra sus esfuerzos en detectar formas de reducir las posibilidades del hombre de tener cáncer de próstata.
La Asociación de Urología Americana ha descubierto y plasmado –por primera vez– en un estudio una relación positiva entre la eyaculación frecuente y un menor riesgo de desarrollar la enfermedad.
En otras palabras: cuanto más sexo hay, más se reducen las posibilidades del cáncer de próstata. En el estudio de la Asociación de Urología Americana han participado más de 32.000 hombres y se han barajado cifras como éstas: cuántas veces eyacularon a la semana durante el año anterior y cuántas veces estiman que lo hicieron cuando tenían 20, 30 y 40 años.
De esto se dedujo lo siguiente: los hombres que habían eyaculado por lo menos 21 veces al mes, tenían un riesgo menor de tener cáncer de próstata que los que lo habían hecho 6 o 7 veces (o menos) al mes.
Dado el revuelo que ha producido este estudio, los científicos se han apresurado a precisar que esta correlación no implica causa. A las claras: que no significa que el sexo frecuente sea la causa de la reducción del riesgo, y que hay más variables implícitas.