Investigadores de la Facultad de Estudios Superiores (FES) Iztacala de la UNAM, desarrollan una línea de estudio para crear tejido óseo, a partir del cultivo de células madre tomadas de la pulpa dental de las piezas temporales o “de leche”, y de los terceros molares, mejor conocidos como “muelas del juicio”, con la intención de tratar defectos óseos como parte de la patología bucodental.
Con este fin, se instalará un laboratorio de ingeniería tisular en la Clínica Odontológica Cuautepec –una de las ocho a cargo de la entidad universitaria-, con apoyo de la Secretaría de Ciencia, Tecnología e Innovación del Distrito Federal (SECITI). Además, impulsará indagaciones en la materia entre los alumnos de licenciatura y posgrado, informó Martín Ascanio Balderas, coordinador de los trabajos.
El universitario indicó que este proyecto, que se encuentra en sus primeras etapas, ha tenido el apoyo institucional de Patricia Dávila Aranda, directora de la FES Iztacala, quien determinó un espacio físico para su desarrollo.
En el lugar, ubicado en la delegación Gustavo A. Madero, se realizará el proyecto La ingeniería de tejidos en las disciplinas odontológicas, en el que también participan José Cano Brown y Carlos Andrés Gallardo, académicos de la FES, asesorados por Raúl Rosales Ibáñez, profesor investigador de la Universidad Autónoma de San Luis Potosí (UASLP).
Odontólogos del futuro
Los trabajos de ingeniería tisular en odontología aún son incipientes. Refieren a la construcción de tejidos en el laboratorio, a partir de células localizadas en la boca, campo en el cual la UASLP incursionó hace cuatro años, recordó el profesor-investigador de la universidad potosina.
“En conjunto con la FES, estamos por abrir un proyecto similar en la UNAM, para formar a los odontólogos del futuro. Además de contribuir en su formación profesional, pueden desarrollar investigación de alto nivel en esta nueva ciencia, con beneficio para los pacientes”, dijo Rosales Ibáñez.
La colaboración entre la instancia de esta casa de estudios y la UASLP, comenzó en diciembre de 2011, año en que Alberto Jiménez, alumno de la carrera de Cirujano Dentista de Iztacala, asesorado y acompañado por los profesores referidos (de la FES), llevó al laboratorio de ingeniería tisular de Raúl Rosales un tercer molar que fue extraído en la Clínica Odontológica Acatlán; en ese espacio se llevaron a cabo las fases experimentales para obtener las células madre a partir de la pulpa dental.
El laboratorio
El profesor de la FES adelantó que los trabajos tienen el objetivo de estandarizar la técnica para el cultivo de células madre tomadas de la pulpa dental, de ligamento periodontal y del paladar, para crear músculos, huesos o cartílago.
Además, se trabajará en la diferenciación celular y en los andamios tisulares. Posteriormente, se indagarán los avances en animales de experimentación, hasta llegar a su aplicación clínica en pacientes.
En los primeros años, el proyecto estará orientado al linaje osteogénico, para localizar otras zonas de la boca de donde obtener las unidades de cultivo. Es fundamental que las clínicas odontológicas participen en el proyecto, subrayó el especialista en oclusión y prótesis.
La finalidad es que los estudiantes se gradúen con una tesis y la publicación de un artículo indizado, con ranking internacional, para estandarizar la técnica de cultivo de células madre a nivel mundial.
A futuro, podría ser una alternativa en terapias regenerativas. Las instalaciones de Iztacala podrían aportar la piel que requieren los tratamientos de pacientes que sufren quemaduras o huesos para atender fracturas que no sanan.