El huevo contiene ácidos grasos insaturados que son esenciales en el metabolismo celular, además de reducir los riesgos de lesiones y enfermedades cardiacas, aseguran investigadores de la Escuela Nacional de Ciencias Biológicas (ENCB-IPN).
Con base en lo anterior, los especialistas buscan erradicar el mito de que este alimento es dañino debido al contenido de colesterol que se concentra en la yema, el cual es un compuesto químico asociado con el origen de enfermedades cardiovasculares, tras adherirse a las paredes de venas y/o arterias.
Por el contrario —apuntan los investigadores del IPN— los nutrientes del huevo contribuyen a mejorar la salud de quienes padecen diabetes, además de contribuir a prevenir el envejecimiento prematuro y la oxidación del organismo debido al gran aporte de proteínas, vitaminas y minerales como magnesio, fierro, potasio y calcio.
Al respecto, la doctora María Elena Sánchez Pardo, científica de ENCB-IPN, indicó que en México la probabilidad de padecer diabetes y enfermedades cardiovasculares o cerebrovasculares ha ido en aumento y, aunque el huevo era considerado parte del problema, dichas enfermedades se atribuyen, principalmente al sobrepeso y obesidad, además de otros factores, como el consumo de alcohol y tabaco, así como la edad, predisposición sedentaria y el estrés.
La experta, colaboradora del Instituto Nacional Avícola (INA), enfatizó que el huevo contiene lipoproteínas de alta densidad o “colesterol bueno”, el cual impide que el colesterol se deposite en venas y/o arterias, lo que disminuye el riesgo de lesiones y padecimientos cardiovasculares.
Explicó que este alimento presenta dos estructuras: yema y clara; la primera se caracteriza por tener 50 por ciento de agua, 30 por ciento de material lipídico y el restante son proteínas, ambos componentes conforman las llamadas lipoproteínas, además se concentran vitaminas liposolubles, como la A, B, D, E y K.
Mientras que la clara del huevo, apuntó, presenta al menos 90 por ciento de agua, casi 9 por ciento de proteínas y el resto deriva en residuos minerales.
Destacó que la clara contiene baja concentración de hidratos de carbono, como la glucosa que las personas con diabetes pueden consumir, pues no influye en el incremento de azúcar en la sangre.
“Prácticamente todos los nutrimentos del huevo intervienen en los procesos metabólicos, como por ejemplo las proteínas que son altamente digeribles y se asimilan en su totalidad”, expuso Sánchez Pardo.
Por su parte, la nutrióloga Tere Rull de Stern, dijo que la yema de huevo aporta una sustancia llamada lecitina, rica en folfolípidos (ácidos grasos) que inhiben la absorción intestinal y previenen la formación de colesterol y otros lípidos que posiblemente se adhieran a las arterias.
“Al integrar una persona con diabetes o con riesgos cardiovasculares este alimento en su dieta, se estará proporcionando los lípidos requeridos e impedirá que el hígado produzca colesterol debido a que ya lo está adquiriendo mediante los nutrientes del régimen alimenticio”, señaló la especialista.
Abundó que, de manera natural y tras ingerir este alimento se incrementan los niveles de la hormona (insulina) encargada de regular la glucosa en la sangre, pero al controlar la hiperglucemia (elevación de los niveles regulares) se obtiene una lenta absorción de los nutrientes y por tanto conducen al manejo de saciedad para evitar el sobrepeso.
La Asociación Americana de Cardiología recomienda consumir, en una dieta equilibrada, una pieza de huevo por día, pero las especialistas sugirieron que es aconsejable para quienes no mantengan una actividad física constante, el consumo de cuatro piezas durante la semana, y mantener constante comunicación con el médico responsable de su alimentación.