El hígado, la glándula más grande del cuerpo humano, de color rojo oscuro, ocupa el lado derecho del abdomen y alcanza en el adulto un peso aproximado de 1.500 g. En el hígado se aprecian dos caras: una superior, convexa, que se halla adosada al diafragma, y otra inferior, de forma cóncava, que se encuentra apoyada parcialmente sobre el estómago y el intestino.

En esta última cara se pueden distinguir tres surcos en forma de H que dividen al hígado en cuatro lóbulos, cada uno de los cuales, a su vez, está dividido en varios lobulillos...

El hígado cumple en el cuerpo humano una múltiple función:

1. Función desintoxicadora: Todas las sustancias tóxicas que llegan al hígado desde el estómago y los intestinos son transformadas en sustancias no perjudiciales para el organismo, que luego son excretadas al exterior.

2. Función biliar: El hígado elabora diariamente unos 750 cm3 de una sustancia muy importante en el proceso digestivo, denominada bilis. Esta no contiene enzimas digestivas, sino que su importancia en la digestión viene determinada por su contenido en sales biliares, que facilitan la digestión de las gotas de grasa y hacen solubles los productos finales de la digestión de las propias grasas para que puedan pasar a los vasos linfáticos a través de la mucosa intestinal. El hígado secreta la bilis de forma constante y no intermitentemente, quedando almacenada en la vesícula biliar hasta que su presencia es requerida por el intestino. Cuando esto ocurre, la vesícula vacía su contenido bajo el efecto de la colecistoquinina, la misma hormona que pone en marcha el mecanismo de la secreción de enzimas por el páncreas.

3. Función de síntesis: El hígado interviene en la síntesis de vitamina K, fundamental en el proceso de coagulación, y también sintetiza urea a partir del amoniaco formado durante la digestión, urea que será eliminada por la orina.

Las consecuencias de no cuidar el hígado incluyen obesidad, una mayor incidencia de enfermedades cardiovasculares, fatiga crónica, dolores de cabeza, problemas digestivos, alergias y muchos otros males. Y aunque el sistema inmunológico protege nuestro organismo de muchos peligros, es el hígado el que protege al sistema inmunológico de la sobrecarga.

Hoy en día el Hígado es tema de grandes investigaciones, Beauty Palace ha hecho una recopilación de datos sumamente importantes y que hoy pone a su disposición, el hígado también tiene que ser tema nuestro no solo de estudios médicos y científicos. Este artículo es con el fin de que todos y cada unos de nosotros prestemos atención al órgano vital de nuestro cuerpo y lo ayudemos con un plan alimenticio que lo limpiara y revitalizara.

Un Hígado Sano

Introducción

Mucha gente lucha, durante toda su vida, contra el exceso de peso y contra un metabolismo inactivo, dándose cuenta de que, a medida que envejecen, van ganando peso gradualmente y se resignan ante el hecho de tener un abdomen grande y voluminoso y depósitos de grasa persistentes. Tras años siguiendo dietas creen que ya no existe nada que conduzca a un alivio duradero. Evidentemente algo falla y algo falta.

Durante mas de 20 años de práctica médica se ha dado con la la solución, El hígado: el órgano supremo de nuestro metabolismo, siendo esta la clave que falta.

Lo primero que hay que saber es la tremenda importancia del hígado. Los doctores naturópatas examinaban, en todos sus pacientes, el estado del hígado a través de la iridología, la acupuntura, técnicas del pulso y por la historia del paciente. En la mayoría de los casos existía un problema de hígado, y la corrección de éste era siempre un paso vital en su programa de curación. Trataban el hígado con cambios dietéticos y hierbas específicas y, en casos más tóxicos, con programas de ayuno.

Para recobrar la buena salud siempre debemos considerar el estado del hígado. Hay casos difíciles de personas que han estado crónicamente enfermas u obesas durante años, y todos están fascinados al saber como el hígado posee la clave para perder peso y para equilibrar el metabolismo.

El hígado es el principal órgano del cuerpo encargado de consumir las grasas. Siguiendo la Dieta de Limpieza del Hígado el metabolismo mejorará a pasos agigantados y se empezará a quemar grasas. Contrariamente, comiendo lo que no se debe, el hígado producirá mas grasas, y así las seguirá almacenando. Lo que importa en gran medida, no es cuánto come, sino qué come. Con la Limpieza del Hígado su hígado dará un buen respiro y continuará felizmente con su trabajo de regulación del metabolismo y consumo de grasa. Entonces el proceso de pérdida de peso empieza de forma natural y sin un excesivo esfuerzo por su parte. No será necesario contar las calorías o pesar fastidiosamente cada bocado de comida que se lleva a la boca, e incluso mejor, nunca tendrá que pasar hambre.

La obesidad es una enfermedad que puede derivar de un hígado en mal estado, pero no es esta la única enfermedad, ya que el hígado es el sistema purificador del cuerpo pueden sumarse a la lista muchas otras enfermedades tales, como asma, enfermedades cardiovasculares etc.

Síntomas de un hígado irritado

Pueden detectarse síntomas de leve disfunción hepática incluso cuando los resultados de los análisis sanguíneos sean normales. Los análisis que normalmente realizan los doctores para comprobar el estado del hígado no son muy precisos ya que comprueban los daños en el hígado más que su funcionamiento.

Síntomas característicos de un funcionamiento deficiente del hígado son:

• Malas digestiones, hinchazón abdominal, nauseas especialmente después de comidas grasas, aumento de volumen alrededor del abdomen y estreñimiento. El síndrome de colón irritable, asociado con hinchazón abdominal y flatulencia con frecuencia se debe a un funcionamiento deficiente del hígado. Levantarse por las mañanas con mal aliento y/o lengua manchada, son signos que muestran que definitivamente su hígado necesita ayuda.

• Desagradables cambios de humor, depresiones, mente nublada y dificultad para la concentración y memoria. Si el hígado trabaja con dificultad, cantidades excesivas de agentes tóxicos se abrirán paso hacía la corriente sanguínea pudiendo afectar al funcionamiento del cerebro.

• Condiciones alérgicas tales como fiebre, urticaria, erupciones cutáneas y asma.

• Dolores de cabeza. Desgraciadamente, los calmantes pueden empeorar el hígado ya que este es el órgano encargado de romper la estructura de todo tipo de drogas.

• Tensión alta y/o retención de líquidos. Esto puede que sea difícil de controlar mediante una terapia médica. Hipoglucemia o nivel de azúcar en la sangre inestable. Un hígado irritado puede causar fluctuaciones inesperadas en el nivel de azúcar en la sangre, siendo un bajo nivel de glucosa el causante de fatiga, mareo, ligeros dolores de cabeza y necesidad de ingerir azúcar.

• Incapacidad para tolerar comidas grasas, enfermedades y piedras en la vesícula biliar. Si se alimenta al hígado con demasiadas grasas saturadas o en mal estado, este intentará expulsarlas fuera del cuerpo a través de la bilis que fluye dentro de la vesícula y después al intestino delgado. Esto elevará el contenido de colesterol en la bilis y puede resultar en piedras en la vesícula (hechas de colesterol endurecido) e inflamación de la vesícula. Si el hígado no trabaja eficazmente, no producirá sales biliares suficientes para mantener el colesterol biliar en solución y entonces se producirán piedras en la vesícula.

• Fatiga y síndrome de fatiga crónica. Cuando aquellas personas con cansancio no pueden encontrar una causa para su mal, en el 99% de tales casos encuentro que están ingiriendo demasiadas grasas saturadas o en mal estado y no suficiente cantidad de verdura y fruta.

• Excesiva temperatura corporal, que puede que esté asociada con sudoración o fuerte transpiración.

• Baja tolerancia al alcohol y a algunos medicamentos tales como los antibióticos.

Los Doce Principios Esenciales para Mejorar el Funcionamiento del Hígado

1.- Dale atención a tu cuerpo. No comas si no tienes hambre. En su lugar toma un zumo natural, una fruta, una pequeña ensalada o un vaso de agua. De la misma manera, no pases hambre si tienes apetito. Muchas personas planean sus horarios alimenticios en torno al reloj y así comerán por ejemplo a las 8:00am, a la 1:00pm y a las 7:00pm., llueva o truene, con apetito o sin él. Es mucho más saludable establecer tus horarios de comida alrededor de tu apetito y darle poca importancia al reloj. Si tienes la costumbre de comer en horarios regulares cuando no tienes hambre, tu hígado trabajará en exceso y básicamente sufrirá con excesivo ajetreo.

2.- Bebe de 8 a 12 vasos diarios de agua simple ya que ayuda a limpiar el hígado y los riñones y a perder peso. El cuerpo necesita pequeños y frecuentes sorbos de agua, de otra manera las células se encogen por deshidratación y sus membranas se secan. Las personas que no beben agua corren un riesgo mayor de contraer la enfermedad de Alzheimer. Evita grandes cantidades de líquidos durante las comidas.

3.- Evita consumir grandes cantidades de azúcar, especialmente azúcar refinado, ya que el hígado lo convertirá en grasa y colesterol. La grasa puede ser causante de degeneración de los órganos o puede ser transportada a zonas tales como los muslos, glúteos y abdomen para su almacenamiento. Llegará un momento en el que los triglicéridos de la sangre serán demasiado elevados y esto está asociado con un incremento del riesgo de enfermedades cardio-vasculares.

Evita todos los edulcorantes artificiales ya que son tóxicos para el hígado y causan hipoglucemia y fatiga. Si necesitas comer algo dulce, toma fruta fresca, fruta escarchada, miel o melazas.

4.- Las calorías no importan, los alimentos si! Si sigues los planes de comida y alimentos de la Dieta de Limpieza del Hígado, gradualmente tu hígado mejorará y en consecuencia, la pérdida de peso.

Es mucha más la gente que muere por comer por exceso que por defecto. Así que cojamos la costumbre de comer menos una vez que el apetito ha sido saciado.

Ignora la báscula del baño ya que el objetivo es limpiar el organismo y rejuvenecer todo el metabolismo, no solamente perder peso. La pérdida de peso vendrá de la mano con la mejora del funcionamiento del hígado. ¿Por qué preocuparse mirando lo rápido o lo lento que el cuerpo pierde peso?

5.- Evita los alimentos a los que puedas ser alérgico o que sepas por experiencias pasadas que no te sientan bien.

Mastica la comida lenta y concienzudamente, ya que la digestión empieza por la saliva cuando ésta se mezcla con los alimentos en la boca.

A medida que se envejece, la producción de ácido clorhídrico en el estómago es, a menudo, inadecuada para la eficiente digestión de las proteínas. Esto puede solucionarse bebiendo un vaso de agua que contenga una cucharadita de vinagre de sidra de manzana en todas las comidas (que contengan proteínas).

6.- Presta atención a la buena higiene intestinal ya que el hígado debe filtrar y destruir cualquier bacteria y virus presentes en la comida.

Demasiados organismos dañinos, tales como la salmonela y la bacteria shigella, pueden dañarnos seriamente e incluso dañar permanentemente el hígado. Para reducir este riesgo, come alimentos que sean frescos, y evita el recalentamiento regular de los alimentos, ya que un buen caldo de cultivo para las bacterias son los alimentos cocinados, especialmente la carne. No calientes nunca la comida más de una vez. Y siempre lávate las manos antes de comer.

Muchos alimentos procesados y empaquetados están llenos de conservadores, y aún así contienen organismos dañinos en estado latente. Tan pronto como estos alimentos llegan al intestino los conservantes desaparecen y el virus empieza a crecer en el intestino. Evita especialmente las carnes en conserva.

7.- No comas si te sientes tenso o ansioso ya que durante estos estados la corriente sanguínea es desviada de los intestinos e hígado a otras zonas del cuerpo.

8.- Trata en medida de lo posible consumir productos frescos y libres de pesticidas. Si consumes huevos y pollo, que sean siempre de corral.

Compra productos que contengan ingredientes naturales y evita los alimentos procesados que contengan sustancias químicas artificiales tales como conservantes, colorantes, aromatizantes y edulcorantes artificiales.

9.- Obtén las proteínas de diferentes fuentes, incluidas las legumbres. La Dieta de Limpieza del Hígado contiene algo de pollo (preferiblemente de corral), pescado y huevos [esto es para proveer a los recién llegados a la Vida Sana con un estado de transición.] De todas formas hay muchos platos en los cuales la proteína se obtiene de las legumbres, granos, cereales, frutos secos y semillas. Las proteínas de primera clase procedentes de la combinación de estas fuentes son tan completas como las proteínas de origen animal y contienen los 8 aminoácidos esenciales.

Las legumbres son las alubias (tales como la alubia de soja o las habas, etc.), los guisantes, los garbanzos y las lentejas, que aportan proteínas de gran valor, ácidos grasos esenciales, fibra, hormonas vegetales, minerales y vitamina B.

Si estás demasiado ocupado para cocinar alubias, puedes comprarlas en lata, hay una gran variedad para elegir. Si las alubias enlatadas contienen demasiada sal y azúcar antes de usarlas acláralas con agua.

Semillas - linaza, girasol, sésamo y calabaza, todas son unas excelentes fuentes de ácidos grasos esenciales, proteínas, hormonas vegetales y fibra.

Las nueces son muy ricas en grasas insaturadas y deberían comerse sólo frescas y crudas. Si han sido peladas y expuestas al aire durante un tiempo prolongado su aceite se habrá vuelto rancio. Compra nueces empaquetadas con fecha de caducidad o nueces con su cáscara.

10.- Come pan y que este sea bueno! Es importante comer solamente pan de buena calidad en la Dieta de Limpieza del Hígado.

En una tienda de comida natural y compra pan que no contenga sustancias artificiales. Si tienes el colon irritable, consume pan de harina molida, ya que tiene una textura fina, y está libre de pequeños granitos.

Prueba distintas variedades de pan para reducir alergias, prueba el de centeno, de trigo, de maíz, de avena, de cebada y demás que puedas encontrar en tiendas de alimentos naturales. Para algo más ligero, prueba crackers de arroz, de centeno o pan de pita sin levadura. Si eres alérgico a la levadura, consume pan sin levadura o una barra de masa agria.

Durante la Dieta que limpie el hígado, es muy importante evitar la margarina y/o mantequilla, si necesitas algo para extender sobre el pan utiliza aguacate fresco.

11.- Evita el estreñimiento comiendo mucha fruta fresca, vegetales y bebiendo agua a lo largo del día. Evitando el estreñimiento evitarás el crecimiento de organismos no deseados en el intestino grueso. Para aumentar la cantidad de acidophilus benignos y otras bacterias lactobacillus, puedes consumirlos en forma de yogur de soja o en polvo.

12.- Evita las grasas saturadas. Estas grasas insalubres pueden dañar el hígado con los cambios característicos de un "hígado obeso" similar a aquel de los consumidores de alcohol.

Muchas personas preocupadas por su línea intentan llevar una dieta completamente libre de grasa, aunque, si esto se practica durante más de cuatro semanas, empezaran a aparecer síntomas de deficiencia de ácidos grasos. Es más, las funciones del hígado y del metabolismo se ralentizarán y conducirán a un fácil aumento de peso.

Los síntomas de deficiencia de ácidos grasos son:

piel seca e irritada, eczema, pérdida de cabello, dolor articular, fertilidad reducida, incremento de la distracción, depresión y pérdida de memoria, lento índice metabólico con aumento de peso, reducción de las funciones inmunológicas, desequilibrio hormonal, degeneración del hígado, fatiga, problemas circulatorios, enfermedades degenerativas, adelanto del envejecimiento y alto porcentaje de triglicéridos.

Hay cientos de personas obesas y muchas no ingieren excesivas calorías; su problema es debido solamente al consumo equivocado de grasas. El hígado es el principal órgano encargado de consumir las grasas del cuerpo y si tú lo agredes con grasas en mal estado será incapaz de realizar sus funciones metabólicas y tu metabolismo general se ralentizará. En consecuencia, ganarás peso fácilmente, especialmente alrededor de la zona abdominal.

De manera sencilla, podríamos decir que un hígado saludable bombea la grasa fuera del cuerpo manteniéndote delgado.

Los malos hábitos alimenticios para el hígado causarán un desequilibrio en la producción de lipoproteínas del hígado, de esa manera tendrás demasiadas lipoproteínas de baja densidad (LDL) e insuficientes lipoproteínas de alta densidad (HDL). Esto incrementará el riesgo de arteriosclerosis, enfermedades coronarias y presión alta.

El tipo de grasa que ingerimos diariamente es importante para la salud y la longevidad y tendrá más influencia que ninguna otra cosa sobre el funcionamiento del hígado y el peso.

Cuida los aceites

Los aceites dietéticos nos cuidarán si nosotros los cuidamos a ellos, reduciendo su exposición al calor, al aire o a la luz. Los aceites alimenticios naturales tales como los presentes en el pescado, semillas, nueces, aguacates, olivas y legumbres están protegidos de la luz, el aire y el calor gracias a la piel y cáscaras que los recubren y son más frescos y saludables que las versiones embotelladas. De todas formas, para sazonar ensaladas, fritos ligeros, etc., lo ideal es consumir aceite sin refinar que haya sido prensado en frío y conservado en botellas de cristal oscura para protegerlo contra la luz. Mantenerlo en el refrigerador. El aceite de oliva virgen es fácil de adquirir y es una buena elección ya que está prensado en frío y no ha sido calentado, refinado o blanqueado con lejías.

Complementos Naturales para el Hígado

Lipotropic AdjunctLIPOTROPIC ADJUNCT (SUPLEMENTO ALIMENTICIO)

Lipotropicos: Los lipotropicos sirven para prevenir la acumulación de grasa y actúan como "emulgentes" de las grasas, haciéndolas más solubles en sangre y por lo tanto que sean más fáciles de utilizar como energético.

Este suplemento con alto contenido de Colina ( La Colina es un nutriente esencial para el funcionamiento cardiovascular y cerebral, y para la membrana celular y su normal funcionamiento. Forma parte de la acetilcolina (un neurotransmisor) y de la fosfatidilcolina (un fosfolípido integrante de la membrana plasmática de todas las células). Inositol (Molécula cíclica con seis grupos hidroxilo, que forma parte de la cabeza polar de algunos fosfoglicéridos), Betaína y Bioflavonoides (antioxidante) entre otros, sirve para apoyo de la salud del hígado y el sistema circulatorio por su efecto protector del mismo y metabolizador de grasas.

Promueven el transporte y la utilización en forma de energía de la grasa en el hígado. De tal manera, se estimula el metabolismo, incrementando el aporte energético a la vez que se consigue una disminución del tejido adiposo.

Por la presencia de la Metionina (aminoácido esencial que forma parte de las proteínas de los seres vivos), que es un agente detoxificador, al transformarse en homocisteína (tipo de aminoácido que forma las proteínas necesarias el ser humano, está implicado en la degradación y absorción de las mismas, además de ser un aminoácido que el cuerpo emplea para formar hormonas)a causa del ciclo de "tetrahidrofolato", convierte la homocisteína mala nuevamente en Metionina lo cual lo hace un poderoso coadyuvante en la salud hepática, endocrina y cerebral.

Favorece los procesos de división celular y previene el cáncer. 
La betaoxidación de ácidos grasos intramitocondriales, para la cual se requiere de L-Carnitina, es el mejor camino para la obtención de energía (ATP). La actividad física intensa provoca cambios metabólicos importantes ya que existe un aumento en el requerimiento energético.

PSYLIO

Aquellas personas cuyo hígado trabaja con dificultad a menudo metabolizan mal las grasas y puede que tengan altos niveles de colesterol. El psylio es una abundante fuente de fibra soluble que es, con toda seguridad, la mejor fibra reductora de colesterol disponible. Se aconseja tomar psylio al comienzo de las comidas.

DIENTE DE LEÓN

La raíz de diente de león se ha usado para las molestias del hígado y bilis durante siglos. Desde el siglo XVI los alemanes han hecho uso extendido del diente de león para 'purificar la sangre' y para la congestión del hígado. Se ha usado como medicina herbal durante siglos en China, India y Nepal para las dolencias hepáticas. Hoy en día es de uso extendido como tónico para el hígado en Norteamérica, Australia, Oriente y Europa. Se trata realmente de una hierba universal.

Aunque la acción específica del Diente de León es en el hígado, también es un tónico general para el cuerpo, laxante, diurético, anti-inflamatorio, tónico amargo y tónico vesicular.

Las hojas de Diente de León pueden consumirse frescas en ensaladas, y la raíz de Diente de León en polvo es un componente del tónico en polvo para hígado para mezclar con zumos. La hierba seca puede tomarse en forma de cápsulas. La dosis varía entre 500 y 2000 mg al día. También se puede comprar té y café de Diente de León o hacer tus propias bebidas.

ALCACHOFA

La alcachofa es un tónico amargo con funciones protectoras y restauradoras del hígado. También se ha utilizado como purificadora de la sangre. Se puede ingerir en cápsulas, como hierba seca o como un componente en polvo de tónico para el hígado para mezclar con zumos. Las cantidades varían desde 300 a 500 mg. diarios.

Alimentos Recomendables o Ingredientes Alimenticios para el Hígado

Los mejores vegetales para el hígado son la zanahoria y la remolacha ya que contienen antioxidantes incluyendo el betacaroteno, otros carotenoides y flavonoides curativos que dan color a estos vegetales. Estas verduras antioxidantes tienen un efecto limpiador y curativo para el hígado.

Lecitina: ayuda al hígado a metabolizar las grasas y reduce el nivel de colesterol.

La alfalfa y las hojas de cebada dan al hígado una inyección de clorofila que actúa tanto como tónico, como limpiador del hígado.