Los sangrados severos (epistaxis posterior o superior) deben ser intervenidos quirúrgicamente a la brevedad.

La cirugía tiene la finalidad de encontrar la arteria sangrante y cauterizarla con materiales eléctricos.

El procedimiento se realiza utilizando tecnología videoendoscópica rinosinusal bajo anestesia general.

Se opera por dentro de la nariz, por lo cual no genera cicatrices visibles.

Autor: Dr. Hernán Chinski