Antidepresivos: Si se combinan con alcohol ralentizan el sistema nervioso central, que afecta al cerebro y deteriora las habilidades de pensamiento y el estado de alerta.
Esta combinación también puede hacer que la gente se siente más somnolienta y disminuir su capacidad de juicio, así como su coordinación y tiempo de reacción.
Y si esto era poco puede empeorar los síntomas de la depresión. Quienes toman una clase particular de antidepresivos llamados “inhibidores de la monoaminoxidasa” deben evitar el alcohol por completo.
El alcohol puede interactuar con estos medicamentos y causar un aumento de la presión arterial.