Estudios han comprobado que el contenido de azúcar en la miel ayuda y no debilita la cantidad de fuerza en el cuerpo.
Personas de la tercera edad que toman miel y canela en partes iguales, están más alertas y son más flexibles.
El Dr. Milton, que ha hecho la investigación, dice que un vaso con una cucharada de miel y espolvoreado de canela todos los días al levantarse y a las tres de la tarde, cuando la vitalidad del cuerpo empieza a disminuir, incrementa la vitalidad del cuerpo en el espacio de solo una semana.