La parte verde de las hojas de las verduras es la que contiene mayor cantidad de vitaminas. Por ello, se deben consumir las hojas externas y las internas de las verduras.

Si quieres adelgazar, sáltate alguna comida. Es justo al revés. Se ha comprobado que las personas que dejan pasar mucho tiempo entre dos comidas tienen metabolismos más bajos y queman menos calorías que las personas que comen cada pocas horas.

Además, los que se saltan comidas tienden a comer más por la noche, justo cuando el metabolismo está más bajo. La mejor forma de controlar el peso y estar en plena forma durante todo el día es hacer unas cinco comidas ligeras, incluyendo en todas ellas verduras o frutas frescas.  

Los huevos son malos para la salud. Los huevos son muy nutritivos, pero contienen una cantidad alta de colesterol, por lo que no hay que abusar de ellos.

Para estar bien nutridos hay que tomar complejos vitamínicos. Los alimentos de una dieta equilibrada aportan las vitaminas que necesita el organismo. No se deben tomar complejos vitamínicos sin prescripción médica.

El milagro de las píldoras que disuelven la grasa. Las vitaminas no se venden directamente como tales para adelgazar, pero lo cierto es que una gran cantidad de las píldoras que disuelven grasa son simples complejos vitamínicos.

Con éstas sucede algo parecido al caso del agua, pues hay quien afirma que engordan al aumentar el apetito, lo cual es totalmente falso; en todo caso y siempre que exista un estado carencial de las mismas, su ingesta repondría los déficits pero nunca originarían un incremento del apetito. 

La carnitina es una  molécula  que come grasa". Es una de las llamadas semivitaminas y cumple una función de transporte energético en las mitocondrias celulares. La alimentación la aporta normalmente y el organismo la produce en cantidad suficiente; el consumirla de forma extraordinaria no es peligroso, pero tampoco ayuda a adelgazar. 

La sacarina y los edulcorantes ayuda a adelgazar. Esto no es cierto, en todo caso reducen el número de calorías consumidas. La sacarina y el ciclamato son productos de síntesis que no aportan calorías y que poseen un alto poder edulcorante.

Existen otras sustancias denominadas polialcoholes que son derivados alcohólicos del azúcar y que tras ingresar en el organismo son escindidos en un radical alcohólico y en una molécula de glucosa, teniendo esta última un valor de 4 kilocalorías por gramo; esto hace que los chicles y los caramelos "sin azúcar" no sean más que un truco publicitario, pues aunque en realidad no llevan azúcar (sacarosa) y no afectará a la dentadura ni inducirá la caries, al metabolizarse posteriormente en glucosa sí que afectará al peso.

Ya sabemos que el pescado azul es bueno para la salud, lo malo es que engorda. Es al revés. Según un estudio publicado en el Diario de la Nutrición Médica Norteamericana, comer atún, salmón, sardinas... no sólo es excelente para la salud sino que ayuda a perder peso.

En dicha investigación, el grupo que tomó diariamente pescado azul (rico en ácidos grasos Omega-3) no sólo rebajo más sus niveles de colesterol y su riesgo de diabetes que los otros dos grupos (que siguieron una dieta para perder peso o tomaron pescado azul sólo una vez a la semana), sino que perdieron una media de 3 kg. más.  

Al final, las comidas más ricas resultan que son insanas, como el marisco o el jamón ibérico. No es cierto. Por ejemplo, las gambas, la langosta o las cigalas tienen colesterol y a la vez son parte de una dieta sana. Se ha comprobado que estos mariscos aumentan únicamente el colesterol "bueno" (HDL) y, además reducen los niveles de triglicéridos en sangre.

En cuanto al cerdo ibérico es junto con la caza, fuente de las mejores proteínas: los animales criados al aire libre y que se alimentan de bellotas, hojas, frutos silvestres desarrollan grasas muy cercanas a las grasas vegetales, catalogadas de "cardiosaludables".

Se habla mucho de los pesticidas, pero son peores los conservantes. Nada de eso. En las cantidades recomendadas los conservantes hacen que los alimentos duren más tiempo y evitan que desarrollen mohos perjudiciales para la salud.

Los pesticidas están presentes en toda la cadena alimentaria desde las verduras hasta la leche y la carne. El mejor consejo es lavar bien las verduras y las frutas antes de tomarlas y, si es posible, pelarlas. Las frutas menos contaminadas son los plátanos y los cítricos (los pesticidas concentrados en la piel se eliminan al pelar la fruta).