Lic. Alicia Crocco / Para Clarín Buena Vida

Numerosas investigaciones suman evidencias sobre el papel clave de la alimentación y la actividad física para la prevención del cáncer de próstata. Las principales medidas para estar protegidos contra la próstata son:

- Alimentos saludables y actividad física mantenida con constancia.

- Informarse e informar al médico sobre la existencia de cualquier antecedente familiar con cáncer o problemas de próstata.

- Mantener el peso saludable.

- Tomar mucha agua, para evitar inflamaciones.

- Realizar los controles de rutina con los médicos especialistas.

¿Cuáles son los factores de riesgo?

- Edad. El riesgo aumenta especialmente después de los 50. No obstante, un 80% de los cánceres de próstata se diagnostican a los 65 años de edad o más.

- Raza. Las personas de raza negra presentan un riesgo mayor que las de raza blanca.

- Antecedentes familiares. Como en otros tipos de cáncer, éste es un factor que siempre se debe tener en cuenta.

- Alimentación. Son muchas las evidencias científicas que sostienen que la alimentación puede reducir el riesgo de desarrollar cáncer de próstata entre un 30% y un 50%.  Ciertos cambios alimenticios pueden ser de una utilidad invalorable.

Vale la pena incluir en la alimentación diaria una gran variedad de verduras (por ejemplo: la col, el coliflor, la cebolla, los nabos), frutas (fundamentalmente los arándanos, el limón, las frutillas, la granada) sobre todo frescas, naturales, granos enteros, legumbres (lentejas, garbanzos, porotos y especialmente soja) y pescados azules con elevados niveles de ácidos grasos omega-3, como el salmón y el atún.