KIWI: Minúsculo pero poderoso. Esta es una buena fuente del potasio, del magnesio, de la vitamina E y de la fibra. Su contenido de la vitamina C es dos veces mayor que el de una naranja.
MANZANA: Una manzana al día puede mantener al doctor ausente. Aunque una manzana tiene un contenido bajo de la vitamina C, contiene los antioxidantes que aumentan la actividad de la vitamina C de modo tal, que ayuda a bajar los riesgos de cáncer del colon, ataque del corazón y de un paro cardiaco.
FRESA: Fruta protectora. Las fresas tienen la energía antioxidante total más alta entre las frutas importantes y protegen al cuerpo de obstrucciones de los vasos sanguíneos que son la mayor causa por la que se contrae el cáncer.
NARANJA: La medicina más dulce. Consumir de 2 a 4 naranjas por día puede ayudar a mantenernos lejos de los resfriados, baja el nivel de colesterol, previene y disuelve las piedras que puedan haberse formado en los riñones así como la disminución al riesgo de cáncer del colon.
SANDIA: El extintor más fresco de la sed. Compuesto de un 92% de agua también posee una tremenda dosis de glutatión que ayuda a incrementar nuestro sistema inmune. Es también la fuente principal del licopeno que es el oxidante que lucha contra el cáncer. Otros nutrientes hallados en la sandía son las vitaminas C y el potasio.
GUAYABA & PAPAYA: Los mejores portadores de vitamina C. Estas son las ganadoras indiscutible entre todas las frutas por sus altos contenidos de la vitamina C. La guayaba es también muy rica en fibra lo que ayuda a prevenir el estreñimiento. La papaya es muy rica en caroteno lo que es excelente para nuestros ojos.