Las Enfermedades Respiratorias Agudas (IRAS) son un problema importante de salud pública en México pues son la primera causa de morbilidad e ingreso hospitalario (13 de cada 100 consultas médicas). En los niños se presentan entre dos y cuatro episodios de estos padecimientos al año, aquellos causados por virus representan entre el 80% y el 90% de la consulta y hospitalización, de los cuales, una proporción puede complicarse con neumonía grave.
No obstante, cuando se emplean los actuales métodos de diagnóstico para identificar el agente causante del padecimiento, sea virus o bacteria, del 20% al 50% de los casos no se encuentra ningún patógeno conocido, de ahí que uno de los objetivos en el ámbito de la clínica, el gobierno y la academia sean mejorar la prevención, el diagnóstico y el tratamiento de las IRAS, particularmente en niños.
Con la intención de examinar si estos casos que resultan negativos se deben a que son provocados por microorganismos patógenos aún desconocidos, investigadores del Instituto de Biotecnología (IBt) y la Facultad de Medicina de la UNAM, en colaboración con especialistas del Colegio de Pediatría del Estado de Veracruz y de cuatro hospitales de la República (en San Luis Potosí, Guadalajara, Distrito Federal y Durango) realizaron un estudio cuyos resultados se publicaron en la revista de acceso libre Plos One, el mes pasado.
Viejos conocidos
El estudio, dirigido por el doctor Carlos Arias Ortiz del IBt, analizó mediante una novedosa técnica conocida como “secuenciación profunda” o de “próxima generación” muestras del tracto respiratorio de niños con infecciones respiratorias leves (que pudieron tratarse en casa) y graves (aquellas que requerían hospitalización) que habían resultado negativas cuando se buscaron seis bacterias y 15 virus comúnmente asociados con las infecciones respiratorias utilizando métodos convencionales de diagnóstico, muchos basados en la técnica de PCR (reacción en cadena de la polimerasa).
Lo que diferencia los métodos de próxima generación respecto a los métodos tradicionales, explicó el recientemente galardonado con el Premio Nacional de Ciencias y Artes 2014, es que permiten secuenciar múltiples partes del genoma sin que sea un requisito tener marcadores previos. Esto hace posible estudiar genomas de organismos para los cuales no se han hecho previamente estudios detallados de su genética, lo cual permite comenzar estudios sofisticados con organismos silvestres, pobremente estudiados o desconocidos.
Además, agregó, con los métodos basados en PCR usualmente se pueden buscar al mismo tiempo máximo 15 tipos distintos de patógenos, pero con las nuevas técnicas se secuencian paralelamente millones de fragmentos de ADN en una sola muestra en lugar de unos pocos, lo cual hace posible tener secuenciados genomas completos en menos de un día.
Los investigadores encontraron que las muestras sí registraban al menos un patógeno comúnmente asociado a las infecciones respiratorias; la mayoría fueron virus, los más abundantes el virus sincicial respiratorio, coronavirus y rinovirus, pero algunas muestras tuvieron bacterias como neumococo, Haemophilus influenzae, Moraxella catarrhalis.
“Un aspecto interesante en este estudio es que en las muestras tomadas de la nariz de los niños enfermos encontramos virus que sólo se habían reportado como presentes en las heces de niños con diarrea, como rotavirus y astrovirus, y otros que no se suelen asociar con las infecciones respiratorias tales como los anellovirus (recientemente descubiertos), virus del herpes y del papiloma humano. Aún más sorprendente fue el hecho de detectar en estas muestras, particularmente las de niños de Veracruz, virus de murciélago, de bovinos y de camarón y también virus de plantas como chile, tomate, pepino y papa, los cuales probablemente provienen de los alimentos ingeridos o del ambiente”.
De esta manera, la hipótesis del trabajo fue descartada pues no se encontraron virus desconocidos, lo que sugiere que la probabilidad de que haya nuevos virus por descubrir que sean responsables de las infecciones respiratorias infantiles que se presentan principalmente en cada temporada invernal es muy baja, comentó Arias.
Esto no implica, subrayó, que no puedan aparecer nuevos virus respiratorios que causen enfermedades emergentes en la población general, tal como el coronavirus del SARS (Síndrome Respiratorio Agudo Grave) o el coronavirus del MERS (Síndrome Respiratorio de Medio Oriente) que actualmente causa problemas serios principalmente en Arabia Saudita”.
Estos resultados son muy importantes desde el punto de vista médico, ya que con la tecnología de secuenciación masiva se encontró que la gran mayoría de las infecciones de los niños estudiados parece ser de origen viral. Esta información debiera servir para evitar el uso indiscriminado de antibióticos, que pueden generar más problemas que ayuda para el paciente y que contribuyen a generar bacterias resistentes.
Además, estos hallazgos han llevado a Carlos Arias y a un grupo de colegas a plantear nuevos estudios para contribuir a la caracterización del viroma humano, es decir, identificar la diversidad de virus que naturalmente habitan en nuestro organismo. Por ahora, su interés es hacerlo en niños sanos recién nacidos y hasta dos años de edad tomando muestras del tracto respiratorio y gastrointestinal; el objetivo es observar si hay cambios en la diversidad de especies en el transcurso de ese tiempo.