En los últimos días de su sexenio duro le tupieron los periódicos que circulan en la Ciudad de México al expresidente Andrés Manuel López Obrador y de acuerdo con las versiones que captan nuestros sabuesos informativos, a unos días de dejar el poder hizo comentarios que reflejaron preocupación por los efectos históricos que podrían aflorar en los próximos años…
“En materia de salud, deja AMLO retroceso y abandono. Decir que entregará el mejor sistema del mundo es inaceptable, señalan expertos…
“El balance sexenal en materia de salud solo reporta muerte, abandono y retroceso de décadas. Son seis años de fracasos, con un sistema de salud hundido en el desabasto de mdicamentos, en una crisis de vacunación, con médicos en las calles y un manejo negligente de la pandemia”, dijo Éctor Jaime Ramírez Barba, miembro de la Academia Nacional de Medicina e integrante de la Sociedad Mexicana de Salud Pública…
Esto lo difundió a ocho columnas el jueves antepasado el periódico El Financiero y también produjo en don Andrés severo berrinche, porque sabe que nada de ello puede desmentir y porque sabe que tampoco cumplió con recorrer los hospitales de su imaginario sistema de salud mejor del mundo para levantar la bandera de triunfo…
Y claro, pues imagine usted, grilloso, avispado y mucha pieza lector, cómo le iría si se presentara en algún hospital público, no solo de la Ciudad de México, sino de cualquier estado de la República…
¿Ahora se entiende por qué exige a los amlomorenistas que tienen total y enérgicamente prohibido que le construyan “monos”, como él llama a los monumentos, en la vía pública?...
Pero el coraje de López Obrador fue mayor cuando se enteró de otro negativo histórico que dejó: “Sexenio de AMLO, entre los Producto Interno Bruto más bajos. De acuerdo con la agrupación “México ¿Cómo vamos?”, el actual gobierno federal cerraró con el crecimiento del PIB más bajo de los últimos sexenios, afectado por los efectos de la pandemia del Civid 19 y por no capitalizar oportunidades para atraer inversión, como el nearshoring”…
Esto lo publicó el periódico El Economista el mismo jueves y a todas luces justifica la preocupación del ex mandatario que se autodenominó inciador de una transformación que está lejos de que la historia se lo reconozca…
Y si no, al tiempo…