Territorios minados para evitar el acceso del Ejército y policías a los poblados controlados por la delincuencia organizada, lo que ha provocado muertes que no están clasificadas en las estadísticas oficiales, pero México no está en guerra interna…
Abiertos enfrentamientos a balazos entre los dos grupos de la mafia más poderosos del país, con muertes de inocentes, entre ellos menores de edad, y tampoco esto lo clasifican las autoridades en sus estadísticas mensuales, pero México no está en guerra interna…
Cobro de derecho de piso en casi todo el país y otras exigencias de los delincuentes que se organizan para explotar al pueblo trabajador que obtiene ganancias legítimas y totalmente legales al cumplir puntualmente con el pago de sus impuestos a los gobiernos federal, estatal y municipal, fenómeno que ha provocado el desplazamiento de muchas familias en estados emblemáticos al no soportar las brutales presiones de los grupos mafiosos, pero México no está en guerra interna…
Proliferación de robos de automóviles con una facilidad que nunca antes se había padecido en cada vez más estados de la nación, pues con toda tranquilidad los aprendices de delincuentes llegan ante quienes están en el vehículo, sacan todas las personas y con toda tranquilidad se llevan la unidad, pero México no está en guerra interna…
No, esto no es ninguna especulación ni argumento de película de ficción, porque todos los noticieros de radio y televisión, salvo los oficiales como Canal Once y demás, documentan día con día los episodios que sufre el pueblo y son transmitidos con imágenes inapelables que confirman que, efectivamente, miles de mexicanos están en una guerra interna como la que están enfrentando los chapitos y los mayos en Sinaloa…
Triste realidad, por mucho que alguien haya promovido ante ese organismo que acaba de publicar que este país está entre las 10 primeras naciones que tiene a sus habitantes invadidos de felicidad…
Reflexivo, ¿o no?..