El senador panista Mario Vázquez lanzó llamado urgente al gobierno federal para que cierre la frontera sur, ante esta nueva crisis que enfrenta el campo mexicano por la plaga del gusano barrenador en el ganado, lo que ha puesto en riesgo no sólo la salud animal, sino también la estabilidad económica de miles de productores y varias regiones enteras.
El legislador reiteró su preocupación por la falta de control en la frontera sur, pues es una situación que ha permitido el ingreso de ganado sin supervisión sanitaria. “Esto representa un riesgo significativo para la salud animal en todo el país y está siendo aprovechado por grupos ilegales para mover ganado de manera irregular, lo que agrava la propagación del gusano barrenador”, advirtió.
Dijo que por cada día que se prolongue la suspensión de exportaciones, México pierde millones de pesos y por ello respaldó su señalamiento con cifras del Consejo Nacional Agropecuario (CNA), que calcula un impacto económico superior a los 11 millones de dólares diarios. “El golpe ya se resiente: miles de cabezas de ganado detenidas, exportaciones en pausa y pérdidas que se acumulan rápidamente”, precisó.
Insistió que pese a las medidas implementadas, como el uso de ivermectina y las cuarentenas, estas acciones no han sido suficientes para frenar el brote. “No basta con tratar los síntomas, se necesita una estrategia integral que aborde la raíz del problema”, puntualizó el senador.
Destacó que los productores ganaderos, quienes, durante una reciente reunión con el secretario de Agricultura, Julio Berdegué, solicitaron reforzar la vigilancia en la frontera sur y frenar el ingreso de ganado irregular que podría estar expandiendo el parásito a otras regiones. “No podemos seguir con medidas tibias. Es momento de proteger al productor que está enfrentando las consecuencias de un control deficiente”, insistió.
Vázquez también pidió a las autoridades investigar a fondo qué empresas están comprando el ganado que entra de contrabando por la frontera sur, pues se calcula que al año cruzan ilegalmente unas 800 mil cabezas, mientras que solo 20 mil están registradas oficialmente por la Secretaría de Agricultura.
Y añadió:
“No sólo es un tema económico, estamos hablando de ganado de baja calidad que afecta directamente a los pequeños y medianos productores del país.
“Esta crisis no solo pone en riesgo miles de empleos, sino que también compromete años de trabajo sanitario y comercial. El campo no aguanta más.
“Aunque la suspensión de exportaciones se prevé dure al menos 15 días, el daño ya es significativo. Esta medida, implementada por el Departamento de Agricultura de Estados Unidos (USDA), está afectando principalmente a estados clave como Sonora y Chihuahua, que juntas envían más de 5,700 cabezas de ganado al día de acuerdo con datos del CNA, por lo que de no aplicarse medidas rápidas, el impacto podría ampliarse y empeorar aún más el dramático escenario”.