Una vez más en este 2024 y cuando se festeja, con razón, que México está gobernado por una mujer, millones de familias, como desde hace décadas ocurre, llegarán a las fiestas navideñas con nieveles de marcada tristeza por las condiciones económicas que enfrenta el país…
Cuestión de reflexionar lo siguiente que publicó el jueves pasado el periódico El Financiero a ocho columnas: “Confirma el consumo privado signos de moderación…
“Inegi. Datos oportunos apuntan a una pérdida de dinamismo en septiembre. El consumo privado en México se encamina hacia un menor dinamismo en el tercer trilmestre del año, y los analistas prevén que seguirá desacelerándose el resto del año, ante la debilidad en el mercado laboral y un menor aumento en los ingresos de los hogares”…
El escenario no es nada halagador, y mucho menos cuando se confirma que los retiros de fondos por desempleo subieron 36% en septiembre, dato de la Consar, pero lo más desalentador es que mientras millones de familias se aproximan a sufrir lo de siempre, triste navidad por las limitaciones económicas, los gobernates en turno se dedican a la grilla, a la denostación, al divisionismo y a incrementar las tristezas, sin parecer importar los efectos que producirá la mentada reforma al Poder Judiicial y a celebrar lo que ya se esperaba, como la condena a Genaro García Luna…
Ejemplo de ello, es que la mañanera del pueblo del jueves pasado, fue la propia presidenta Claudia Sheinbaum Pardo quien direccionó el contenido del escaparate para dedicarlo a ese aberrante personaje del calderonismo…
No se vale, doña Claudia, eso, desde el momento de que los gringos lo capturaron, fue cosa juzgada y perder el tiempo en alguien que no lo merece, es mandar señales equicadas a un pueblo que ya quiere volver a celebrar alegres navidades…
¿O no?...
Que siga quedando para la reflexión…