Carta de corresponsales nacionales y extranjeros al presidente Andrés Manuel López Obrador.
Periodistas que trabajamos por décadas en la Agencia de Noticias del Estado Mexicano (Notimex), lo mismo en la Ciudad de México, en todos los estados del país y como corresponsales en el extranjero, advertimos de la grave situación que en materia laboral enfrenta el gremio por violaciones graves a la ley laboral.
Despidos injustificados, terrorismo laboral, descalificación y otras prácticas contrarias a lo que el Gobierno de México se comprometió en el T-MEC.
Los acuerdos, compromisos y anexos suscritos por el Gobierno de Andrés Manuel López Obrador con los Gobiernos de Estados Unidos y Canadá, están siendo violentados por autoridades mexicanas, en especial por la directora general de Notimex, Sanjuana Martínez, quien ha emprendido una política indiscriminada e ilegal de despidos de periodistas y trabajadores de dicha empresa, violentando no sólo la legislación nacional, sino convenios internacionales y ahora los acuerdos signados en el T-MEC.
Poco se puede esperar del Gobierno Mexicano si ante las evidencias de dichas violaciones, con pruebas, demandas, testimonios que han sido presentados ante las secretarías del Trabajo; de la Función Pública; la Comisión Nacional de Derechos Humanos; y tribunales laborales, el Jefe del Ejecutivo Federal, afirme que desconoce la situación y por el contrario respalda la actuación de Sanjuana Martínez.
No se trata sólo del despido masivos de más de un centenar de periodistas mexicanos bajo el pretexto de la austeridad, sino del doble discurso que se enarbola, ya que hacia el exterior se habla de un gobierno democrático, transparente y sin vicios de corrupción, pero al interior, con casos como Notimex, se evidencia una política de terrorismo laboral, de descalificación del gremio ante la crítica, así como un proceso de desmantelamiento de los medios públicos e instituciones del país para entregarlos a particulares vía la figura del outsourcing, con contratos millonarios a particulares.
Periodistas embarazadas que son despedidas, reporteros que cubrían las actividades del presidente López Obrador y que sufrieron hace algunas semanas un accidente en Sonora que son despedidos días después sin mediar ningún proceso legal o de defensa, decenas de periodistas con más de una década de experiencia a quienes se les inventaron “extrañamientos” para despedirlos y más de un centenar de compañeros despedidos a quienes, en el mejor de los casos, se pretende liquidar con el 40 por ciento de lo que les corresponde por ley. Todo ello y muchas más historias de terrorismo laboral forman parte de la actuación del Gobierno Mexicano de cara al T-MEC.