Declarar pausa en la comunicación entre el gobierno y algún embajador formalmente acreditado, se traduce, en términos diplomáticos, declaralo no grato y por lo tanto el país que se vea afectado tiene todo el derecho de responder con la misma o más agresividad.
Fuentes de la Secretaria de Relaciones Exteriores comentaron, con la discresión debida, que en ninguna ley o reglamento del derecho dilomático se establece una medida como la que aplicó el presidente Andrés Manuel López Obrador.
Por lo tanto, señalaron los funcionarios consultados, los embajadores de Estados Unidos y Canadá se encuentran en status de “non gratos” para seguir reresentando a sus respectivos países.
Esto podría traer conscuencias inimaginables para la nación que, sin reflexionalo, decretó la medida pública y agresivamente, con el argumento de los embajadores cometieron una falta de agravio que está lejos de haber sido en este sentido.
Como se sabe, el mandatario mexicano en una de sus mañaneras dijo con rigor que los embajadores de los países mencionados hicieron comentarios que se consideran como injerencistas, relacionados con la reforma al Poder Judicial que se está procesando en México.
Por esto, López Obrador dijo que había decidido establecer una pausa en la comunicación con ambos diplomáticos, incluso comentó que el diálogo se reanudaría hasta que no se disculparan, escenario que en Estados Unidos se analiza con lupa dilomática, por el desprestigio internacional que le podrían acarrear, según analizaron las “fuentes” consultadas.