Explotan a 15 millones de jóvenes

Frente a la inminente aprobación de una nueva reforma laboral en México, senadores de la república y académicos de la Universidad Nacional Autónoma de México (UNAM) coincidieron en la necesidad de eliminar o regular el outsourcing en México con el fin de transformar las condiciones precarias en las que trabajan más de 15 millones de jóvenes en el país.

Durante el foro Retos en materia de derechos laborales para la juventud, organizado por el Programa Universitario de Estudios sobre Democracia, Justicia y Sociedad (PUEDJS) y la agrupación Relevo XXI en el auditorio Ho Chi Minh de la Facultad de Economía de la UNAM, el grupo de senadores alertaron sobre la crisis laboral en la que está inmerso al país luego de 30 años de neoliberalismo y se comprometieron a trabajar en una propuesta legislativa que posibilite un cambio en la problemática.

De acuerdo con el legislador Napoleón Gómez Urrutia, quien es presidente de la comisión del trabajo en el Senado de la República, la profundización de esta crisis laboral comenzó con los gobiernos de los expresidentes Miguel de la Madrid y Carlos Salinas de Gortari, quienes se encargaron de privatizar las empresas del Estado y generar reformas en las leyes para “flexibilizar” el trabajo a favor de los intereses patronales y los “sindicatos charros”.

Según Gómez Urrutia, hasta antes de la llegada de estos gobiernos no existía la subcontratación, pues sólo había trabajadores fijos y eventuales que contaban con sus prestaciones sociales y estaban sindicalizados. Sin embargo, indicó Gómez Urrutia, con la implementación del neoliberalismo, la mano de obra y la fuerza de trabajo quedaron rezagadas y desde entonces el Estado se dedicó a controlar los salarios y a los sindicatos con el fin de beneficiar a unos cuántos, lo cual terminó produciendo una mayor desigualdad y una alta concentración de la riqueza en México.

“El outsourcing es un cáncer para la sociedad, un problema que ha crecido enormemente en México, una falta de respeto a los derechos de los trabajadores. Si no se controla, elimina o regula, seguirá afectando a los jóvenes de hoy y del futuro” destacó Gómez Urrutia.

Sobre este tema, la senadora Nestora Salgado indicó que la falta de oportunidades y la imposibilidad de tener un trabajo decente está causando un gran desaliento y frustración en las nuevas generaciones, pues de los 30 millones de jóvenes que viven en México, sólo trabajan la mitad y de ellos 8 millones lo hacen en la informalidad o en la subcontratación, sin prestaciones ni seguridad social, sin un contrato formal ni derecho a una indemnización.

Por ese motivo, la legisladora se dijo dispuesta a impulsar desde el Senado todas las acciones necesarias que permitan a los jóvenes contar con mejores condiciones de empleo.

“Tenemos la generación de jóvenes mejor educados, pero con una serie de obstáculos que impiden aprovechar este potencial. Es importante recuperar el rol social del Estado en materia de políticas públicas a la juventud. Existe una deuda histórica” indicó la senadora del grupo parlamentario de Morena.

En el mismo sentido, la senadora Citlalli Hernández Mora reconoció que las principales víctimas del sistema político y económico en México son los jóvenes, a quienes se les obliga a decidir entre aceptar un mal trabajo o migrar, hasta deprimirse, suicidarse o entrar al crimen organizado.

La legisladora informó que actualmente en el Senado se exploran dos rutas sobre lo que debe hacer con la subcontratación en México: regularizarse o eliminarse, por lo que conminó a los jóvenes a tomar partido por una de las opciones y decidir sobre el futuro laboral de sus vidas.

Al respecto, la senadora se manifestó por la eliminación definitiva del outsourcing debido a que ha dejado a los trabajadores en la indefensión y lo único que han generado es una mayor explotación, incluida la de los jóvenes, quienes antes podían acceder a una vivienda a los 25 años y ahora si tienen suerte lo pueden hacer hasta los 45 años.

“Es necesario acabar con uno de los pilares del neoliberalismo, con la guerra al trabajo y así cada joven tenga acceso a una vida digna”.

De acuerdo con el doctor José Antonio Pérez Islas, estamos frente a una ruptura en el proceso de emancipación, en el cual los empleos permanentes y de tiempo completo están casi en la extinción y a diferencia del pasado, los jóvenes ya no pueden acceder a un empleo para toda la vida, pues según la propia Unesco, en promedio quienes tienen entre 15 y 24 años de edad, están condenados a tener hasta 12 empleos durante este periodo de vida.

“Veinticinco millones de jóvenes que viven al día, no tienen futuro a largo plazo y su vida es precaria pese a que sus cuerpos tienen un alto valor por su belleza, fuerza, resistencia, flexibilidad, abundancia, habilidades y adaptabilidad”.

Por su parte la académica Alma Elena Rueda, consideró que frente a la falta de empleos de calidad, los jóvenes no han tenido otra alternativa más que incorporarse en la economía informal, entre ellas las plataformas digitales que lo único que están generando es más empleo precario, pues las empresas que ofrecen este tipo de servicios no les reconocen ningún derecho laboral y menos aún de seguridad social a consecuencia de una regulación laboral inadecuada.

Sin embargo, la doctora se posicionó en contra de la eliminación de la subcontratación, pues para ella eliminarlo en las leyes, “no lo desaparecerá mágicamente. Lo que hay que hacer es prevenir su uso excesivo”.

Sobre este tema, el académico del Instituto de Investigaciones Jurídicas de la UNAM, Alfredo Sánchez Castañeda, consideró que el Estado debe crear programas de aprendizaje, de primer empleo y de apertura de empresas, enfocados a los jóvenes, cuidando las diversas formas en las que los jóvenes se desenvuelven en los distintos ambientes laborales en el país.

“Se necesita crear estrategias multidimensionales para atender a la juventud y una legislación que considere su heterogeneidad y las diferentes maneras para insertarse en el trabajo” indicó Sánchez Castañeda.

Aunque el programa de Jóvenes construyendo el futuro implementado por el nuevo gobierno podría parecer una alternativa, para el investigador Alejandro Avilés, es necesario que sea perfeccionado, pues se corre el riesgo de que los jóvenes aprendices tengan que estar sometidos a una verdadera relación laboral, aun cuando ni siquiera tienen derecho a cotizar semanas de antigüedad en el Instituto Mexicano del Seguro Social con vísperas a obtener una jubilación.

El foro Retos en materia de derechos laborales para la juventud fue inaugurado por el doctor John Mill Ackerman, director del Programa del PUEDJS y Marcela Fuente, integrante de la asociación civil, Relevo XXI.

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