Cuatro “traiciones” permitieron que avanzara la reforma judicial, lo que culminó en que el Senado de la Republica insaculara a 464 magistrados de circuito y 386 jueces de distrito en lo que pareció una “tómbola”, afirmó la coordinadora de los diputados federales panistas.
Esta medida, dijo, que anula méritos y profesionalismo, busca imponer cambios en el Poder Judicial con una elección programada para el 1 de junio de 2025. Es una imposición de Morena, PVEM y PT para desmantelar la independencia de este Poder y los contrapesos institucionales en el país, aseguró.
“El oficialismo reduce a los juzgadores a números irrelevantes, anulando su preparación y trayectoria (…) El PAN no participó en el peor atropello en la historia reciente de México", subrayó la diputada en un comunicado.
Las cuatro “traiciones” que se facilitaron el avance de la reforma judicial fueron: uno, abusar de recursos públicos y del poder presidencial para obtener una victoria electoral; dos, distorsionar la representación que les correspondía en el Congreso con base en los votos reales.
En tercer lugar, la sobrerrepresentación permitió al oficialismo aprobar reformas sin el consenso popular. Y cuatro, que dos senadores del PRD, uno del PAN y uno de MC facilitaran la aprobación de la reforma al unirse al bloque oficialista o no asistir a la sesión decisiva.
“Esos legisladores traicionaron a sus votantes y rompieron la promesa de cambio que les dio la confianza ciudadana”, enfatizó la líder parlamentaria.
Luna Ayala resaltó el rechazo multitudinario a la reforma, tanto de trabajadores judiciales como de organizaciones y partidos de oposición. Por ello, el PAN seguirá luchando para detener esta reforma que, en su opinión, responde más a un capricho del expresidente Andrés Manuel López Obrador que al interés del pueblo.