La titular de la Segob se engalló y respondió así:

Al referirse a la enérgica exigencia de una senadora, la secretaria de Gobernación, Olga Sánchez Cordero, respondió con la misma energía que no puede rebasar los límites que le marca la Constitución y por lo tanto debe ser La Corte quien decida lo que debe proceder en torno a lo que pretende el gobernador electo de Baja California.  

“Sin duda alguna lo que nos preocupa mucho, es el tema del Congreso de Baja California, Hace algunos días o semanas expresé mi opinión personal como abogada. “Sufragio efectivo, no reelección” fue el lema de Madero, la no reelección de los legisladores y ediles municipales se estableció en la década de los 30. Fue modificada hace poco tiempo y habrá que evaluar sus resultados.

En lo que hace a los gobernadores, al Jefe de Gobierno y al Presidente de la República la prohibición de no reelección es y será absoluta.

“Expresé hace meses o hace semanas, mi opinión personal como abogada, la reforma o la llamada Ley Bonilla es, en mi opinión, inconstitucional.

“No he cambiado de opinión, punto, la sostengo.

“¿Cuál es el límite de los estados y hasta dónde llega su soberanía interior?

“Es, sin duda, la Constitución Federal, ese es el límite, la soberanía interior de un estado tiene como límite las disposiciones, las normas del Pacto Federal consagradas en la Constitución, corresponde, sí, a la Secretaría de Gobernación conducir las relaciones entre la Federación y los estados para que se ajusten ambas partes a lo establecido en la Constitución.

“Y cuando existe controversia, para eso la Constitución también decide el método y el poder que lo resuelve, y es la Suprema Corte de Justicia de la Nación.

“La Comisión Permanente del Congreso se manifestó hace unas semanas en torno a ese tema, las opiniones están sobre la mesa; la Secretaría de Gobernación, por supuesto, no ha tenido injerencia alguna en los congresos locales, sí coordina la política interior pero vámonos entendiendo, si queremos vivir en un Estado de derecho las normas emitidas por todos los congresos, el Federal, éste y los locales tendrán, constitucional y legalmente, una presunción de validez hasta que no el poder revisor, perdón, hasta que no el poder que controla la regularidad constitucional decrete su inconstitucionalidad y su invalidez.

“No es la Secretaría de Gobernación quien pueda, en el ámbito de sus atribuciones y funciones decidir y declarar la inconstitucionalidad o entrometerse en las decisiones y en la expedición de las normas realizadas por los congresos locales, porque son autónomos y porque, y esto es lo más importante, son órganos, los congresos locales son poderes que constitucionalmente y legalmente están facultados para emitir las normas y los actos que les competan y correspondan.

“No podría yo, como Secretaria de Gobernación, ser intromisa en los Congresos Locales, no me toca, tendrá que ser el órgano constitucionalmente facultado para ello quien determine la invalidez y la inconstitucionalidad de las normas, todas ellas emitidas de los congresos locales y de este Congreso Federal, por supuesto.

“Una vez que la Corte emita su sentencia sobre el caso todos tenemos la obligación de acatarle, demos espacio a que las leyes y las instituciones se apliquen y cumplan cada una con sus atribuciones.

“Hagamos del federalismo el resto a éste y una práctica de uso general, no conviene a nadie la intromisión, la interferencia en los poderes de los estados y en lo que los congresos puedan llegar a expedir.

“Pero sí quiero manifestarles que desde que también se amplió el plazo para la permanencia de los Magistrados del Tribunal Electoral también estuve en contra, y también estuve en contra de algunas de las disposiciones que iban encaminadas, también en algunos otros temas, desde la tribuna de la Suprema Corte.

“Quiero decirles que no puedo más que suscribir lo que acaba de manifestar la Senadora Paredes, todo lo que ha dicho lo suscribo.

“Desde todo lo que ha dicho, pero también sostengo que no es la atribución de la Secretaría de Gobernación, sí conducir la política interior, sí estar muy pendiente de que se observe la ley, pero no podemos ser intromisos en los congresos.

“Desde luego, también quiero manifestarles que todas las decisiones de los congresos deberán ajustarse a la ley y a la Constitución, pero no podré intervenir en el proceso de ejercicio de la soberanía del estado de Baja California”.

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