Con argucias
La magistrada de la cuarta sala del Tribunal Federal de Conciliación y Arbitraje, Bertha Orozco Márquez, se empeña en volver por sus ilegales fueros al Senado de la República, en donde permaneció como dirigente del sindicato mayoritario de ese influyente órgano parlamentario.
De acuerdo con información proporcionada por los propios trabajadores, la mujer todavía influye entre el grupo que fue favorecido con jugosas prebendas durante los casi 15 años que permaneció en el cargo.
La información añade que el 1 de noviembre de 1987 Bertha Orozco ingresó a la Cámara de Senadores y en julio de 2010 fue elegida secretaría general del Sindicato de Trabajadores de la Cámara de Senadores para un periodo de tres años, pero con maniobras ilegales solapadas por los legisladores, logró ampliar su liderazgo en cuatro ocasiones y con el mismo sistema e influyentismo ascendió al cargo de magistrada en el Tribunal Federal, impulsada por la Federación de Sindicato de Trabajadores al Servicio del Estado, FTSE.
En esta 66 Legislatura que preside el morenista José Gerardo Rodolfo Fernández Noroña también ha logrado burlar la voluntad de los trabajadores que desde hace años han clamado un ¡basta ya de tanta antidemocracia sindical! Y denuncian lo siguiente.
“Hace algunas semanas la magistrada Bertha Orozco Márquez entró al Senado con el argumento de que tiene licencia a su base laboral. Y lo hizo con todo y su lujosa camioneta que estacionó en la calle Madrid, que es exclusivo para Directores. Hay fotos y video de Bertha entrando con su camioneta, Pero cerró su ventana cuando se percató que le estaban grabando todo.
“Se presentó a la ceremonia conmemorativa del día internacional de la mujer. La maestra Guadalupe Sánchez Carrillo encargada administrativa de la Secretaría General encabezó el foro y asistieron la doctora Belinda Barrón Velázquez, directora de justicia social en salud del IMSS-bienestar.
“Y cuando todo estaba listo para presentarla a los trabajadores como su regreso al sindicato para un periodo más, algo ocurrió que los organizadores recibieron la orden de retirar la silla destinada para ella en el presídium y ella brilló por su ausencia.
“Pero más tarde Bertha llegó una vez clausurado el evento, y se tomó la foto en el salón con un presídium simulado y sin ningún trabajador se pretende aparentar, solo para utilizar la gráfica como muestra de que sí estuvo presente y aceptada por las autoridades del Senado de la República”.
Esta versión proporcionada a este medio digital informativo fue acompañado de las pruebas gráficas que ya forman parte del expediente con el que los trabajadores combatirán a quienes desde la oficina de Noroña Fernández pretenden seguir solapando la antidemocracia sindical.