Urge verdadera cruzada por la justicia
La división de poderes en México es la garantía de independencia respecto a las funciones de un Estado moderno y democrático.
Permitir la intervención discrecional en la toma de decisiones entre Poderes fomenta el abuso de autoridad, así como el desplazamiento institucional del Estado.
Se trata de impulsar un ambiente de colaboración y diálogo y no de
subordinación. Mantener vigente la letra de nuestra Carta Magna es una responsabilidad que recae en todos los mexicanos, pero evitando una interpretación sesgada y a modo.
Hoy el Poder Judicial de la Federación se encuentra en un proceso de renovación indispensable en la vida democrática del país. No se trata solamente de cubrir la vacante de máximo tribunal constitucional; la transformación va más allá.
El país requiere una verdadera Cruzada por la Justicia; los jueces técnicos han basado su desempeño en la aplicación literal y estricta del texto de la ley, observando formalidades inútiles, pero la administración de justicia requiere la interpretación de la ley con perspectiva de las minorías, como son el género, las comunidades indígenas, las y los niños, y otros sectores de la sociedad que han sido tradicionalmente discriminados.
Por este medio le comunico mi intención de ocupar el cargo de Ministro de la SCJN desde una posición independiente, sin afinidades partidistas, es decir, sin filias ni fobias.
Por el interés que su medio de comunicación ha mostrado respecto al tema y por el alcance que éste tiene en la vida democrática del país, le anexo una visión integral de lo que desde mi perspectiva como abogado constitucionalista debe ser el Poder Judicial de la Federación (PJF).
La combinación de experiencia judicial por más de 10 años como magistrado de la Sala Superior del Tribunal Electoral del Poder Judicial de la Federación (TEPJF), con el trabajo académico desempeñado por cerca de treinta años, así como mi participación en organismos internacionales que supervisan la tutela de los Derechos Humanos, sumado a mi labor en la Comisión de Venecia del
Consejo de Europa por seis años, entre otras responsabilidades, permiten avanzar mi nombre convencido de que la honestidad y neutralidad que se busca en el candidato idóneo para el alto puesto judicial, no se verá defraudado.
ATENTAMENTE
Manuel González Oropeza
Aspirante independiente a la SCJN