En el capítulo “Qué ofrecer a los delincuentes”, del documento Estrategia Nacional de Seguridad Pública que dio a conocer el gobierno del presidente Andrés Manuel López Obrador el primero de febrero de este 2019, se anuncia lo siguiente que pasará a la historia, aunque de forma más que desapercibida, porque a todos los medios les pasó de noche:
¿Qué ofrecer a los delincuentes para que dejen de delinquir?
En primer lugar, un aumento en la esperanza de vida: los integrantes de las organizaciones criminales suelen morir jóvenes (el promedio de vida de un joven que ingresa a la delincuencia organizada es de seis meses) y de manera violenta. Ensanchar las perspectivas de la existencia resulta una posibilidad que casi todo mundo ambiciona.
En segundo lugar, la posibilidad de llevar una vida tranquila y sin sobresaltos.
En cuarto lugar, alcanzar la respetabilidad social.
Esta es la manera en la que actuó el gobierno de Estados Unidos en los años treinta del siglo pasado para acabar con las mafias que asolaban sus ciudades. De ese proceso surgió la bonanza en Atlantic City, las Vegas, Miami y otros centros de inversión.
A la luz de la lógica de pacificación, deben ser revisados los expedientes de los acusados y sentenciados en el marco de las estrategias de seguridad de los gobiernos anteriores, a fin de determinar si sus casos pueden ser objeto de amnistía o indulto, condicionado al cumplimiento de los cuatro ejes de la justicia transicional: verdad, justicia, reparación y garantía de no repetición.
En el siguiente ling se puede consultar el extenso documento de la Presidencia de la República https://www.gob.mx/cms/uploads/attachment/file/434517/Estrategia_Seguridad-ilovepdf-compressed-ilovepdf-compressed-ilovepdf-compressed__1_.pdf