*Martí Batres y García Cabeza de Vaca centro del debate

*Senador de la ultraizquierda que llega por sus fueros violentos

Nuevamente los legisladores federales que representan a todos los estados del país en el Senado de la República se enfrascaron este jueves en insulsa discusión durante casi una hora, lapso en que el presidente de la mesa directiva, Martí Batres Guadarrama, de MoReNa, y el senador misógino Ismael García Cabeza de Vaca, del PAN, fueron puestos en el centro de las críticas y dio pauta para recordar a otro legislador que hace varias legislaturas destacó por sus actitudes ebrias y brabuconas.

Todo comenzó cuando el líder de los senadores azules, Damián Zepeda Vidales, pidió la palabra para anunciar que su bancada consideraba necesario aplicar extrañamiento a Batres Guadarrama, por haber dicho públicamente, en el programa del periodista Joaquín López Dóriga, que el PAN solo abandera causas solo por “chingar”.

El argumento para hacer extensivo el extrañamiento fue por el hecho de que el senador morenista en este momento representa a los 128 legisladores que integran el órgano parlamentario, aun cuando sus pronunciamientos los haga fuera de la institución.

Esto bastó para que los integrantes de la bancada de MoReNa crisparan de coraje y se inició el rosario de acusaciones, reclamaciones y todo tipo de expresiones que amenazaba con alterar y violentar los ánimos como ocurrió cuando en otras legislaturas dominadas por el PRI y que la izquierda, y ahora los ultraizquierdistas que se consideran dueños del país por su contundente mayoría, demandaban ser escuchados y tomados en cuenta con respeto.

Pero fue el senador guerrerense Félix Salgado Macedonio quien puso el dedo en la llaga para envalentonar a sus demás correligionarios y correligionarias, al pedir la palabra para argumentar que el extrañamiento mencionado debería aplicarse al senador panista Ismael García Cabeza de Vaca, por haber sido sorprendido dentro del salón de plenos y durante la sesión del pasado martes, enviando mensajes misóginos, actitud que horas antes ya había sido reconocido por el legislador azul, pero además convocó a conferencia de prensa para manifestar su arrepentimiento y enviar disculpas públicas.

A partir de la intervención de Salgado Macedonio se inició larga lista de intervenciones para decirse de todo entre morenistas y panistas, lo que hizo recordar la actitud bravucona de este senador en legislaturas anteriores, cuando en una sesión del pleno le gritó al entonces senador priísta Dionisio Pérez Jácome que “yo sí te pongo en la madre nicho”.

En esa misma legislatura Salgado Macedonio fue exhibido en los noticieros de Televisa y Azteca en completo estado de ebriedad, intentando golpear a los policías que lo habían detenido por hechos de escándalo público.

Después de casi una hora llegó la calma y el pleito acabó cuando Batres Guadarrama pronunció un discurso para rechazar actitudes de mordaza parlamentaria en su calidad de presidente del Senado de la República.

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