“¡Qué poca madre!”, gritó textualmente desde la tribuna del Senado de la República el senador Ricardo Monreal Ávila, líder de los legisladores de Morena, para dejar de manifiesto se enojo público por la etiqueta de tramposo que le descubrieron en las redes sociales, luego de la sospechosa votación para elegir a titular de la Comisión Nacional de los Derechos Humanos.
Monreal fue el primero en hacer uso de la palabra al iniciar el debate con que el pleno del Senado se disponía a aprobar la petición de los senadores panistas para que se repusiera el proceso para seleccionar a quien debe presidir el organismo que defiende los derechos humanos del pueblo, ya que el primero, que resultó a favor de Rosario Piedra Ibarra, fue manchado por la duda que sembraron los senadores encargados de contabilizar los sufragios, a quienes se les atribuye haber escondido dos sufragios para favorecer a la candidata de los morenistas.
Y cuando Monreal gritó desde la tribuna ¡que poca madre!, fue notablemente ovacionado por los demás legisladores de su bancada que hizo recordar su procedencia perredista y la etiqueta de violentos con que muchos años avanzaron hasta llegar adonde se encuentran, ostentando la aplastante mayoría que una vez tuvo el PRI.
Estas son las palabras textuales de don Ricardo Monreal Ávila: “Este debate es trascendente, es insólito, es inédito, porque hoy la mayoría legislativa lo ha permitido. En el pasado reciente a la oposición se le excluía, se le pisoteaba, se le mayoriteaba. Eso es parte del cambio de régimen en el que estamos inmersos.
Y es trascendente este debate porque se trata del procedimiento electivo de la Comisión Nacional de Derechos Humanos, sus mecanismos de elección, su principio de legalidad, incluso su legitimidad y los probables recursos que se puedan admitir por quienes se sientan afectados.
Nosotros en el grupo parlamentario de Morena hemos actuado con mesura y con grandeza, hemos actuado con prudencia, con sensatez, no somos una mayoría irracional, no somos una mayoría estridente.
La Comisión Nacional de Derechos Humanos, ciudadanos Senadores y Senadoras, es una institución noble, es una de las instituciones fundamentales del Estado mexicano, cuya función primordial es la defensa de los derechos humanos y el que no se vulneren garantías individuales y sociales de grupos colectivos o de personas.
Tiene apenas 29 años, fue creada en 1990, en su desempeño ha tenido altibajos, en sus presidencias ha tenido claroscuros y tiene un presupuesto creciente, este año cerca de los mil 900 millones de pesos, con casi mil 770 trabajadores y trabajadoras. Es decir, esta institución se hace muy deseable, muy apetecible para grupos de poder, para cotos de poder que quieren mantener posiciones dentro de la misma.
He visto en los últimos días, hoy mismo, artículos; he escuchado la radio, he visto la televisión y me he topado con artículos inverosímiles, llenos de descalificación, de odio, de rencor, provocados por la extrema derecha del país. No es así.
Esta tendencia incluso se confunde con la misoginia, con el clasismo y hasta con prácticas fascistoides.
También hay artículos de hombres y mujeres prudentes, los menos, lamentablemente.
Morena surge de un movimiento provocado por el hartazgo de un Estado agotado, de un modelo económico y político agotado, de una población irritada por el saqueo, la corrupción y la violencia.
Por eso Morena gana la elección, porque hay confianza en Morena, porque los Senadores y las Senadoras de Morena se rigen con principios, su conducta está claramente determinada por códigos de ética interna.
¿Por qué decidimos apoyar a Rosario? Porque es una mujer incorruptible, es una mujer modesta, es una mujer que proviene de la lucha social y que es familiar de víctimas, víctima indirectamente.
Rosario Piedra va a ser el eslabón para sepultar la dependencia, la subordinación entre este organismo público y el gobierno. Se van a sorprender.
Rosario Piedra es una mujer intachable, nadie puede acusarla de estar sometida al poder público o que en el pasado su función fue cercana al poder público.
Por eso votamos por Rosario Piedra, porque es una mujer extraordinaria que le va a dar realce a este organismo nacional de defensa de los derechos humanos.
Pero en Morena no queremos que haya dudas, suspicacias; no queremos que haya raja política perversa; no queremos que haya un filón de intentos de desprestigio contra Senadoras y Senadores de Morena.
El grupo parlamentario de Morena expresa el respaldo a nuestros secretarios, a Martha y a Primo, son hombres honestos, hombres honrados que provienen de la lucha social.
Y decía que nosotros no podemos estar bajo la sospecha, ni bajo la duda, por eso les quiero pedir a mis compañeros de Morena que, aclaro, hay un debate profundo desde ahora instalado en el grupo parlamentario de Morena.
Yo les plantee en la mañana que aceptáramos una nueva elección para que no hubiese dudas porque nosotros buscamos la verdad, perseguimos la verdad, y por eso quiero proponer formalmente, presidenta, que pueda realizarse una nueva elección, y que pueda realizarse inmediatamente después del debate.
Nosotros no tenemos fustigadores.
Para los que no recuerdan, en el Parlamento inglés, hacia 1913-19, había unos personajes a los que se les denominaba fustigadores, que eran los que revisaban la forma en que votaban. Es una vergüenza que tengas que exhibir tu voto frente a todos para demostrar a lealtad a un grupo o a un partido, nosotros no lo hacemos, no lo hacemos.
En mi grupo a veces se vota en contra, tres, cuatro, dos, uno, pero jamás, jamás se les fustiga, porque esos fustigadores lo único que provocan es la separación del fin último de la política.
A mí me ha sorprendido tanta violencia, tanta violencia, yo mismo soy víctima de ello.
El día del voto aquí, sin escrúpulos, sin pudor alguno, la derecha alteró un video acusándome de haber votado doble, que poca madre quien lo hizo, qué poca vergüenza”.