Pero ¿lo escucharán?
El poder legislativo tiene mucho trabajo, dijo el presidente Andrés Manuel López Obrador, al expresar su optimismo de que diputados y senadores trabajarán en periodo extraordinario para sacar adelante los pendientes que requiere la nación, pues de manera contraria se verían mal ante el pueblo.
Así lo manifestó durante la mañanera del miércoles pasado: “Tenemos temas pendientes. Por ejemplo, no termina de aprobarse lo del fuero, lo de la derogación del fuero, porque en el Senado se aprueba quitar el fuero al presidente, como lo planteamos nosotros, y se agrega que también a los legisladores y los diputados ayer deciden que sí se le quite el fuero al presidente, pero no a ellos.
“Así, de manera fraterna, cariñosa, suave, respetuosa, les digo que eso no tiene que ver con nuestro tiempo, que se tiene que acabar el fuero para todos, que lucen mal. Y ofrezco disculpas por adelantado, no se vaya a ofender, es un poder autónomo, independiente, al final lo que ellos resuelvan es lo que se tiene que respetar, pero siempre digo lo que pienso; entonces, no me podía quedar con eso. Bueno, ahora va a regresar al Senado esa reforma sobre el fuero.
“Tenemos en diálogo para aprobación de la Reforma Educativa para derogar, en definitiva, abrogar, cancelar, como se le llame, a la mal llamada reforma educativa, entonces, eso está.
“Nos falta la aprobación de la ley de austeridad republicana y nos falta la reforma al 35 constitucional para revocación de mandato y consulta ciudadana. Entonces, los legisladores tienen que ponerse de acuerdo, si no les alcanzó el tiempo en sesiones ordinarias es posible, está permitido que se convoque a sesiones extraordinarias.
“Si se lleva a cabo esta reforma van a facilitarse las cosas; si no, buscamos otro mecanismo siempre y cuando lo solicite la gente, que podamos medir. Podemos hacer una encuesta y preguntarle a la gente. ‘¿Quieres que se lleve a cabo la consulta para enjuiciar o no a los expresidentes?’, y a partir de ahí resolver.
“Yo, ya conocen mi postura, aunque respeto la voluntad de los ciudadanos, mi postura es que haya un punto final en el caso de los expresidentes y que empecemos de nuevo como lo estamos haciendo, como ya lo iniciamos; que demos un buen ejemplo nosotros y que no tengamos que caer en medidas espectaculares, que ya no se esté engañando a la gente con chivos expiatorios, todo esto que se hacía, sino que en esta nueva etapa el que cometa un acto de corrupción sea castigado sin impunidad sea quien sea, aunque sea el propio presidente en funciones. Una etapa nueva, pero considero que el quedarnos anclados en lo mismo no nos ayudaría”.