Titular de la Consar tiene mucho que explicar

Estamos entrando en una revisión de las instituciones financieras que nos hemos dado en México para generar el ahorro y los créditos, y sobre todo en una Comisión que sin duda es de las más relevantes, pues es la que tiene los ahorros de los trabajadores y por eso nosotros planteamos desde esta tribuna la necesidad de tener en una reunión de trabajo la comparecencia del presidente de la Comisión Nacional del Sistema de Ahorro para el Retiro.

Y eso, ¿por qué lo estamos planteando?

Sin duda nos preocupa que desde el pasado mes de mayo, los fondos de ahorro para el retiro de los trabajadores propietarios de una cuenta individual administrada por la Afore (que es la administradora de fondos para el retiro) perdieron en su conjunto 80 mil 492 millones de pesos.

Ésta, que es la más grande caída de la historia del sistema de ahorro para el retiro, representa la pérdida del 12.3 por ciento de los rendimientos acumulados por el sistema de 2009 a 2013.

Las pérdidas en los ahorros de los trabajadores son cada vez más recurrentes -y esto es lo preocupante-, pero ninguna superó a este mes de mayo, este mes negro.

Recordemos que en 2008 los saldos de los trabajadores sufrieron dos caídas: 50 mil millones de pesos en junio y 53 mil millones entre agosto y noviembre; en febrero de 2009 se perdieron 43 mil millones y en noviembre de 2010, 41 mil millones.

Estos fondos habían superado desde abril los dos billones de pesos; sin embargo, a finales del mes de mayo cerraron en un billón 994 mil 918 millones de pesos.

A pesar de lo anterior, de esta circunstancia, las administradoras siguen cobrando comisiones sobre los saldos, incluso sobre más de 32 millones de cuentas inactivas y obteniendo utilidades netas. Eso es lo único que garantiza el sistema, tal como ha funcionado en 15 años.

Es dinero que no se va a recuperar para los trabajadores; es una merma cuya responsabilidad es de quienes realizan las inversiones y de quien supuestamente las supervisa.

La explicación de este movimiento dado oficialmente por la Comisión Nacional del Sistema de Ahorro para el Retiro, fue que esto se debió a la “fuerte volatilidad de los mercados financieros local y extranjeros”. Incluso, el presidente aseveró que la “minusvalía” era “irrelevante”. Nosotros consideramos que no es el caso y sí solicitamos que esto se revise a profundidad.

Pareciera entonces que las garantías que debe tener el manejo de estos recursos no han sido suficientes y que los regímenes de inversión, recientemente modificados en circulares emitidas por la propia Comisión, son inocuos frente al poder de los mercados. Recordemos que la propia Ley del Sistema de Ahorro para Retiro obliga a que las inversiones de estos fondos tengan como principio garantizar tanto la mayor seguridad como la mayor rentabilidad.

La pregunta que nosotros nos hacemos es cuál va a ser el futuro de los trabajadores si están sujetos a la volatilidad de los mercados.

Se tiene que revisar de fondo este modelo y hacer las reformas que se necesiten para que los trabajadores puedan disfrutar de un retiro digno para evitar la pobreza en la vejez y para que quienes han hecho aportaciones invaluables con una vida de trabajo a la construcción de nuestra patria puedan ejercer sus derechos humanos.

Esto implica también un compromiso político para que las fuerzas representadas en el Congreso sometan a revisión los requisitos vigentes en la Ley del Seguro Social para acceder a pensiones de cesantía en edad avanzada y vejez, y emprender los cambios que sean necesarios para aspirar a una seguridad social universal, equitativa, solidaria, pública, redistributiva y viable, social y financieramente.