*Ya somos dependientes alimentarios
Las mayores aportaciones realizadas a las políticas públicas para al campo nacieron a raíz de los movimientos de organizaciones, entre ellos el Programa Especial Concurrente (PEC), el cual se dio en el Acuerdo Nacional para el Campo.
Debido a que nuestro país alineó los granos que produce al precio internacional, causó que haya una dependencia del 50 por ciento de alimentos importados, ya que no se protegió a los productos básicos.
De cada bocado que comemos la mitad viene del exterior, ese es un problema de seguridad nacional.
Por ello debe cuidarse la producción nacional de alimentos y dejarse en manos de los productores rurales campesinos, ya que hay una reducción a nivel internacional de inventarios.
Por el mal uso de recursos naturales, se ha propiciado un cambio climático de graves repercusiones, las cuales, en casos de inundaciones, arrancaron plantaciones completas de caña de azúcar, así como afectaciones en casas.
Las sequías y heladas que afectaron a Sinaloa, Tamaulipas y Sonora, ocasionaron una reducción cercana a 5 millones de toneladas de maíz blanco, lo que se traduce en el 50 por ciento de producción nacional destinada a la alimentación humana.