No debemos legislar por legislar
Trabajamos para propiciar mejores condiciones que permitan impulsar la industria minera, al considerar a estas empresas como entes generadores de valor y distribuidores de bienestar social.
Recientemente se han presentado diversas iniciativas al respecto, sin embargo considero que es importante no caer en el vicio de legislar por legislar.
Además, no debemos hacer leyes desde el escritorio sin conocer en el fondo los temas y el impacto real que tendrán esas propuestas en la sociedad.
Entre las reformas que se han modificado para bien de las condiciones del sector, fueron la Laboral, en el capítulo XIII Bis, de los Trabajadores en Minas, la cual busca implementar medidas, programas y acciones para aumentar la seguridad y prevenir y evitar fatalidades.
En términos de números, durante el 2012 la industria minera generó 309 mil 722 empleos directos registrados en el IMSS, además de un millón 600 mil empleos indirectos.
La inversión en minería durante ese año fue de 5 mil millones de dorales, logrando un alcance social en entidades federativas en 24 de las 32; y lo más importante el aporte al PIB fue de 4.9 por ciento.
Es de destacarse la importancia de realizar comparaciones con otros sectores económicos y su aportación al PIB, para darse mejor idea de la importancia y contribución a la economía del país, lo cual al final se ve reflejado en el bienestar de la sociedad.
El PIB durante el 2011 fue de mil 153 billones de dólares, del cual, la industria automotriz aportó el 7.8 por ciento; el Petróleo, 5.8 por ciento; las remesas, 1.9 por ciento y la minería el 1.7 por ciento, creciendo a 3 por ciento durante el 2012.
Es decir el sector minero se encuentra dentro de los primeros en aportación al PIB, lo que lo convierte en un sector importante y necesario para la economía de México.
Cualquier reforma que se trabaje y apruebe en el Congreso de la Unión deberá considerar la necesidad de la corresponsabilidad ambiental y social del sector, con la sociedad y el Gobierno.