*Oportunidades de empleo para ex convictos
Con el propósito de que dependencias y entidades de la Administración Pública Federal, la iniciativa privada y las organizaciones sin fines de lucro impulsen programas para la reinserción laboral y productiva de jóvenes ex convictos, propongo reformar el artículo 4 de la Ley del Instituto Mexicano de la Juventud.
La reincidencia de los jóvenes delincuentes es alta, ya que al no tener oportunidades de obtener un trabajo vuelven a delinquir. Cerca del 90 por ciento de los ex convictos se encuentra desempleado y son vulnerables a cometer ilícitos.
Por ello buscamos crear oportunidades de empleo, a fin de facilitar el acceso al trabajo a hombres y mujeres que egresan de las cárceles de nuestro país, mediante programas impulsados por el Instituto Mexicano de la Juventud (IMJUVE).
En el Sistema Nacional Penitenciario hay 120 mil jóvenes en las cárceles de nuestro país que, al momento de obtener su libertad, necesitarán una oportunidad de empleo. Hoy no tenemos propuestas concretas para solucionar el problema de exclusión y la falta de oportunidades a los jóvenes ex convictos.
Cerca del 70 por ciento de la población juvenil mayor de edad está en prisión por robo; la mitad de ellos hurtó objetos con un valor menor a los cinco mil pesos y una cuarta parte arrebató cosas que no sobrepasaban los mil pesos.
Más de la mitad de los delitos fueron cometidos por jóvenes; del total de homicidios, 32.59 por ciento tuvo como responsables a personas entre los 18 y 24 años; en ese mismo rango de edad se concentró la comisión de violaciones, con 28.56 por ciento.
Cifras oficiales indican que cerca de 30 por ciento de los jóvenes entre 18 y 24 años, que han sido detenidos por la comisión de algún delito, tienen antecedentes de haber violado la ley.
Se detuvo a mil 719 personas de entre 18 y 19 años por presuntos delitos del fuero federal; de éstos, 949 fueron por delitos relacionados al tráfico de drogas, mientras que 545 más fueron detenidos por violación a la Ley Federal de Armas de Fuego y Explosivos.
Las cifras son alarmantes. En México hay una alta participación de jóvenes en la delincuencia común y, más recientemente, en la organizada. Es impostergable impulsar programas para jóvenes ex convictos que tengan antecedentes penales no graves, a fin de garantizar que no reincidan en la comisión de delitos.
Por ello es necesario no criminalizar a los jóvenes, sino otorgarles oportunidades de readaptación social a través de fuentes de trabajo. Mientras no seamos capaces de garantizar el derecho de los jóvenes ex convictos al empleo, estaremos condenando a este sector de la población a ser parte de la delincuencia organizada.