*Disminuir impuestos a producción de cerveza artesanal
En los últimos años, la industria cervecera mexicana ha sido impactada por el aumento de precios, impuestos generalizados y condiciones climáticas, aunque quienes padecen más limitaciones comerciales, financieras, de organización y trato fiscal inequitativo son las microcervecerías.
Para proteger a ese sector, propongo reformas al artículo 2 de la Ley del Impuesto Especial sobre Producción y Servicios, a fin de establecer una cuota fija por litro de un peso con 60 centavos al impuesto de cervezas elaboradas artesanalmente por fabricantes cuyo volumen de producción anual llegue hasta a los 200 mil hectolitros.
La cerveza artesanal representa menos del uno por ciento del mercado mexicano, pero los pequeños productores estiman llegar al uno por ciento para 2016, es decir, que una de cada 100 cervezas consumidas en México sea producida artesanalmente.
El mercado de este segmento productivo en México tiene un valor cercano a los 100 millones de pesos, y de mantener su crecimiento de los últimos años esa cifra podría duplicarse.
Baja California, Nuevo León, Estado de México, Puebla, Jalisco, Querétaro, Distrito Federal y Michoacán son entidades que fabrican este tipo de cerveza, por lo que se requiere promover esta bebida, a fin de favorecer su exportación y fomentar la actividad económica en esas entidades federativas.
El trato fiscal para las microcervecerías es inequitativo, en virtud de que una cerveza artesanal es necesariamente más costosa que una industrial, por su elaboración e insumos, entre los que se incluyen ingredientes de mayor calidad y, en ocasiones, de origen orgánico.
Las cervecerías artesanales mexicanas no pueden recibir el mismo trato que los grandes consorcios, puesto que no funcionan en las mismas condiciones. Las cervezas artesanales no gozan del mismo margen de maniobra financiera que sí tienen las grandes compañías, por lo que el IEPS es asumido integralmente por los consumidores.
Este impuesto es una doble carga para las microcerveceras, pues mientras las grandes industrias del ramo pagan 3.5 pesos por litro, las artesanales erogan 8 pesos.
Apoyar fiscalmente a las microcervecerías y las cervezas artesanales, se generarían empleos, mejores productos y mayor calidad.