*Sin visión la política económica en México
El problema de la actual política económica está a cargo del Ejecutivo federal, sin visión de largo plazo, por la falta de consenso con los estados y municipios.
De ahí la importancia de contar con un sistema de planeación en el que los tres órdenes de gobierno participen. Ello permitiría definir el tipo de país que queremos para las próximas tres o cinco décadas con desarrollo económico sustentado en el impulso de la ciencia y la tecnología, a la industria y mejora en la calidad educativa.
Estamos en un ejercicio presupuestal sobre las rodillas, con decisiones coyunturales que no tienen visión de largo plazo.
El talón de Aquiles es el sistema de diseño presupuestal atado a un sistema de planeación nacional. En eso tenemos un resquebrajamiento total de la visión de largo plazo.
Qué sentido tiene que la Cámara de Diputados tenga la responsabilidad de aprobar el presupuesto de la federación si el sistema nacional de planeación reside en un solo hombre del país.
El Plan Nacional de Desarrollo (PND) lo define el Presidente de la República, cuando lo que debería hacer es escuchar a los estados y llegar a un consenso para definir el futuro del país que queremos y una política económica de Estado para las siguientes cinco décadas.
En esos dos elementos está la fractura fundamental del asunto, la potestad sobre los recursos y el sistema de planeación nacional.
La mano derecha no sabe lo que está haciendo la mano izquierda en la misma política gubernamental. “Hemos creado una treintena de instituciones dedicadas de forma directa al desarrollo que no están interconectadas para llegar a un efecto común.