*A México le urge una revolución educativa

Me pronuncio por una revolución cultural que permita mejorar la calidad de vida de los habitantes.

A México le urge una revolución educativa, que tenga como sustento la formación de valores; los valores se inculcan en el hogar, se consolidan en la escuela y se practican en la vida.

El problema que hoy vivimos es de la mayor gravedad social. Hay una ecuación perversa entre ignorancia y delincuencia; entre desigualdad social y delincuencia; entre desempleo o carencia de oportunidades y delincuencia.

Gobernar es educar y el horizonte en diez años tiene que ser la educación superior obligatoria.

Debemos encontrar en la educación las oportunidades para igualar, para mejorar, para transitar a mejor estadio de vida. Educar es igualar. Necesitamos insertar en el articulo tercero la obligación de la educación superior.

En este momento solamente el 60 por ciento de los jóvenes tiene acceso a la educación media superior  y de ellos solamente el 2 por ciento tiene acceso a la educación de posgrado.

Necesitamos convertir las aulas en caja de resonancia de los problemas sociales. La Universidad es eso, caja de resonancia de la sociedad pero además es esperanza de mejoramiento de la vida social.

Por ello propongo un homenaje, un reconocimiento a quienes considero monstruos de la educación que ha tenido este país: Ignacio Ramírez, Justo Sierra, José Vasconcelos, Agustín Yáñez, Jaime Torres Bodet y Fernando Solana, entre otros.