*Grave problemática del campo
Deben buscarse métodos para que el sector productivo sea más competitivo frente a las importaciones, las cuales crecieron con la firma de los tratados de libre comercio.
Los últimos 20 años sólo hemos discutido sobre los perjuicios de los tratados de libre comercio; debemos encontrar el cómo adaptarnos.
Con la globalización del mercado se ha originado un crecimiento en la demanda de productos que antes se desconocían en el país, como es el caso de algunas frutas, lo que provoca un aumento en la competencia entre productos nacionales contra extranjeros.
Hay una gran cantidad de productos que se importan de otros mercados, porque no hay productores nacionales.
Uno de los problemas que enfrenta el campo es el que cada día hay menos jóvenes interesados en este sector, mientras que se registra una cantidad mayor de población juvenil concentrada en las urbes.
Actualmente la producción agrícola se ha vuelto más una actividad tradicional que productiva, por lo que debe haber una mejora genética en los tipos de siembra.
No es lo mismo un maíz híbrido que uno criollo; la producción del primero es casi la doble que la del segundo, no debemos seguir aislados del mundo, hoy en día hay 19 mil millones de hectáreas de cultivos biotecnológicos.
De esta forma habrá una mayor protección de la siembra contra las plagas y enfermedades, ya que tendrá mejor adaptación a los espacios y eficiencia en su régimen hídrico.
México está sufriendo el problema de que zonas de selva están siendo reemplazadas por áreas de cultivo, cuando podrían ser aprovechadas para la siembra de frutos sin la necesidad de que las áreas sean cambiadas, pero hay falta de inversión.
Deben elaborarse políticas públicas adecuadas que aseguren el desarrollo económico de la población rural y la proveeduría de alimentos al país, así como la creación de normas que eliminen la desventaja del sector y lo vuelvan más competitivo.
Es necesario mejorar la productividad, conservar los espacios y fomentar la organización económica del sector, de tal forma que otorgue sistemas de producción más eficientes en costo y energía.
Hay una amplia gama de programas de apoyo a los agricultores, en los cuales incluso se les proporciona el abono y fertilizantes, pero no atienden la necesidad de fortalecer la capacidad de producción.