*Cambios en ley sobre moneda falsa
Tenemos que legislar para evitar acusaciones de falsificación de moneda en contra de quien, sin conocimiento ni intención, utilice una falsa para realizar el pago de algún servicio o producto.
Para ello propongo adicionar un artículo 234 BIS que explique la diversidad de lugares y operaciones comerciales que se realizan diariamente y que son aprovechadas por la delincuencia para introducir moneda falsa.
Esto ha propiciado que ciudadanos comunes sean acusados del delito de falsificación de moneda, en la modalidad de uso premeditado, y condenados a penas de prisión que oscilan entre los 5 y los 12 años de prisión.
La iniciativa precisa que se impondrá de seis meses a dos años de prisión o multa hasta por 10 veces el monto de la moneda utilizada, a quien haga uso o distribuya moneda falsa, cuando no se trate de delincuencia organizada, quien realice la conducta no sea coautor o coparticipe de la falsificación y por las circunstancias especiales pueda establecerse que se trata de un hecho culposo ejecutado para la realización de un pago u operación lícita.
La iniciativa explica que dichos intercambios monetarios pueden ocurrir en el pago por el servicio de taxis, en tianguis, centros comerciales, tiendas de conveniencia, oficinas públicas y privadas, mercados públicos, compras al menudeo o mayoreo, incluso en ventanillas bancarias y cajeros automáticos.
Tal fue el caso de Esperanza Reyes Aguillón, quien fue a comprar a una papelería de San Luis Potosí una libreta y al pagarla con un billete de 100 pesos, que resultó ser falso, se le sentenció a una pena de cinco años de prisión.
Esperanza Reyes Aguillón fue detenida por primera vez el 11 de marzo de 2011, cuando la encargada de una papelería la acusó ante las autoridades de pagar una libreta con un billete falso. Tres días después quedó libre. No obstante, el proceso en su contra continuó y el 8 de mayo de 2012 fue reaprehendida y trasladada al Centro de Readaptación Social La Pila, luego de que un juez la sentenciara.
Otro ejemplo al considerarse que se obra a sabiendas o de manera premeditada en el intercambio de moneda falsa, es el caso de David Herrera Martínez, de 47 años y originario de Guadalajara, quien adquirió un sombrero de paja de 70 pesos y pagó con un billete de 500 pesos, que recibió por la mañana presuntamente de un cliente que le compró mariscos.
El 30 de noviembre de 2011, el juez quinto de Distrito en materia penal en el estado de Jalisco lo sentenció a 5 años de prisión, pena que purga en el centro penitenciario de “Puente Grande”.
Por otra parte, el documento considera que no existen campañas de prevención, extensas y permanentes, que permitan a los ciudadanos identificar, a simple vista y de manera sencilla, si un billete es verdadero o falso.