*Es necesaria comparecencia del director de Pemex
Ya se pidió a la Comisión Permanente del Congreso de la Unión cite a comparecer al director general de Petróleos Mexicanos, Juan José Suárez Coppel, para que explique los motivos del fracaso de la asociación de la paraestatal con la empresa española Repsol y el posible quebranto que sufrió la empresa mexicana con esa operación fallida.
Es necesario conocer de viva voz los pormenores de la operación de Pemex para adquirir acciones de la constructora Sacyr y los motivos que llevaron a que la aventura financiera terminara con resultados negativos para Pemex, en menos de cuatro meses.
De conformidad con lo estipulado en la Constitución, el petróleo representa uno de los soportes más importantes de la economía mexicana, por lo que la transparencia es una de las premisas para consolidar nuestra democracia.
El 29 de agosto del año pasado, Petróleos Mexicanos y la empresa constructora Sacyr Vallehermoso anunciaron una alianza para votar de manera sindicada dentro del consejo de administración de la petrolera española Repsol, en cuyas acciones Pemex tenía ya cierta participación.
Como parte de esta operación, el pasado 2 de septiembre Pemex compró otro paquete de acciones de Repsol, las cuales pasaron de 4.8 por ciento a 9.8 por ciento, lo que implicaba que Pemex y Sacyr tenían conjuntamente el 20 por ciento de las acciones de Repsol.
Sin embargo, Sacyr se encontraba al borde de la quiebra y con la soga al cuello por la presión de las entidades financieras a las que debe más de diez millones de euros, y en esta operación Pemex tuvo que desembolsar más de mil 150 millones de euros a través de la adquisición de deuda y de pago en efectivo de sus reservas.
Ante la operación, Repsol inició una ofensiva mediática en la cual manipuló las posibilidades reales del acuerdo y asumió una defensoría en torno a los accionistas minoritarios.
Todo formó parte de una intriga que tenía por objeto destituir dentro del consejo de administración a Luis del Rivero, quien -- por conveniencia -- había operado con el director general de Pemex, Juan José Suárez Coppel, la alianza con Pemex.
Rivero, quien fue removido del cargo, quería tener de su lado a Pemex porque su plan de negocios era de los más agresivos de las empresas petroleras a nivel mundial y Sacyr ya tenía problemas financieros graves, con vencimientos de corto plazo.
El pasado 21 de diciembre Pemex fue informado de que su alianza con Sacyr Vallehermoso quedó sin efecto, toda vez que los españoles vendieron la mitad de sus acciones a Repsol y la petrolera española ofreció un acuerdo a cambio de no venderle a la paraestatal mexicana el paquete accionario.
En consecuencia, los directivos de Sacyr y de Pemex, que se habían puesto de acuerdo para supuestamente controlar a Repsol, quedaron muy mal parados, pues Luis del Rivero, al ser destituido quedó marginado y Juan José Suárez Coppel ha sido objeto de severos cuestionamientos en México.
Por ello resulta imperativo que el director general de Pemex explique ante la Comisión Permanente del Congreso de la Unión los motivos del fracaso de la asociación de la paraestatal con la empresa española Repsol y Sacyr.