*Defenderemos el tianguis turístico de Acapulco

En los últimos días del mes de marzo pasado, luego de concluir la celebración del trigésimo sexto tianguis turístico de Acapulco, se dio a conocer que a partir del año 2012, dicho evento tendría un carácter de itinerante. Y, por tanto, dejaría de efectuarse en el puerto de Acapulco.

Dicha decisión se adoptó sin considerar el daño económico que generaría al estado de Guerrero y muy particularmente al reconocido centro turístico de Acapulco.

No hay que olvidar que Acapulco puso en el mapa mundial turístico a México. Ante ello consideramos que la medida debe ser evaluada en reuniones de trabajo en las que concurran tanto el Poder Ejecutivo, estatal, local, los Poderes Legislativos estatales y federales; por supuesto la Secretaría de Turismo y los empresarios del sector.

Para conocer las causas que motivaron a esa decisión y buscar los consensos necesarios para evitar los daños económicos que se generarían para Acapulco y para el sector turístico nacional, porque en el tianguis turístico de Acapulco se vende México.

La vocación turística de Guerrero es conocida desde hace muchos años, por lo que la cancelación del tianguis Acapulco –que ya prácticamente es reconocido como marca propia- representaría un golpe a las múltiples actividades que se relacionan directa e indirectamente con la prestación de los servicios turísticos. Además de las consecuencias que conllevaría en lo que respecta a sus repercusiones en materia de empleo e ingresos.

Tenemos la certeza de que el intercambio de opiniones que tengan lugar en el marco de reuniones de trabajo a las que hemos hecho alusión, se arribará a consensos acerca de la necesidad de preservar la realización del tianguis turístico en el Puerto de Acapulco, además de buscar por todos los métodos generar un clima de confianza que sea propicio para el arribo de un mayor número de visitantes provenientes del exterior, sin olvidar a los turistas nacionales.

Reiteramos que mientras no se solucione el problema de violencia que aqueja al país, será muy difícil superar la percepción que se tiene en el exterior en lo relativo a que en México prevalece la inseguridad.

Esto afecta mucho al sector turístico nacional en lo que respecta a factores como el incremento de la inversión, el crecimiento económico y el arribo de visitantes extranjeros.